La música que no habla también dice


Las críticas de Residente sobre el mensaje en las letras del género urbano latino, han resonado entre sus seguidores. Al nombrar su última producción, “Las letras ya no importan”, ha señalado el mal uso del poder de la fama por parte de sus colegas, especialmente en la falta de conciencia sobre ciertos temas que, directa o indirectamente, nos afectan a todos. Su llamado a la reflexión nos lleva a repensar el papel de los artistas en la sociedad actual.

El poder del micrófono

Es innegable que nuestros artistas poseen una influencia masiva sobre sus seguidores, especialmente entre los jóvenes. Sus letras y ritmos se convierten en el soundtrack de la vida de muchos, moldeando percepciones, actitudes y comportamientos. En este sentido, cada canción es una oportunidad invaluable para transmitir mensajes que vayan más allá del mero entretenimiento.

No es una crítica

No venimos aquí a juzgar las letras superficiales que dominan muchas de las listas de éxitos, porque entendemos que hay música para todos los gustos y para cada momento. Cada artista tiene una voz única y una historia personal que merece ser respetada, pero aun así creemos que está bien inspirar un diálogo constructivo que anime a algunos de ellos a reflexionar sobre el impacto de sus palabras.

Posición de privilegio

Es crucial que los artistas reconozcan la responsabilidad que conlleva su posición privilegiada en la sociedad. Tienen el poder de amplificar las voces de aquellos que no son escuchados, de inspirar cambios positivos y de promover la inclusión y la diversidad. Cada verso, cada estribillo, es una oportunidad para sembrar semillas de esperanza, amor y unidad en un mundo que a menudo parece más y más dividido.

Entretenimiento y más

Además de la muy necesaria tarea de entretener, es igualmente importante construir puentes que ayuden a educar a sus seguidores. En última instancia, la música es mucho más que un género; es un reflejo de nuestra cultura, nuestras experiencias y nuestras aspiraciones. Que cada canción sea una oportunidad para celebrar nuestra diversidad, para inspirar cambios y para recordarnos que, juntos, podemos construir un mundo mejor. Porque las letras, todavía importan… y mucho.

La canción más GRANDE de todos los tiempos

Decir que un tema es el más grande de todos los tiempos requiere de estadísticas verdaderamente indiscutibles o de cierta ‘caradurez’ —en este caso nos inclinamos más por la segunda—.

Ocurre que la revista Forbes acaba de darle ese título al tema ‘Don’t stop believin’, inmortalizado por la banda americana, Journey en 1981.

La historia de la canción es digna de una película de Hollywood, ya que surgió de una charla que Jonathan Cain, tecladista de la banda, tuvo con su padre, en la que este lo convenció de que siguiera luchando por sus sueños, cuando Jonathan se veía desanimado por no haber logrado hasta entonces el éxito esperado.

¿La más grande?

Si bien se trata de una canción icónica y extremadamente popular, no se puede afirmar categóricamente que sea la “canción más grande de todos los tiempos”. Este tipo de afirmaciones son subjetivas y deberían tener en cuenta diversos factores como la preferencia personal, el impacto cultural, las ventas y la influencia en la música popular.

De hecho, la distinción fue certificada por RIAA (Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos), por haberse hecho acreedora de 18 discos de platino con relación a sus ventas físicas y de streaming, números que solo contabilizan las ventas en el gran país del norte, por lo que si acaso, dicha distinción debería hacer esa aclaración.

Esto nos recuerda a la llamada ‘Serie mundial’ de béisbol, en la que en realidad solo participan Estados Unidos y Canadá. (Lol)

Coincidimos en que el corte es un verdadero temazo que, de hecho, continúa sonando en radios aun 43 años después de su lanzamiento, pero nos pareció necesario hacer esta importante aclaración.

¿El escándalo y la sexualidad son también talentos?

Por Gonzalo Noales

En el vertiginoso mundo de la música, algunos artistas recurren a estrategias extremas para captar la atención del público. El shock, la sexualidad, la vestimenta provocativa o alocada y las declaraciones polémicas se convierten en herramientas para generar controversia y, en consecuencia, notoriedad. Sin embargo, ¿a qué costo?

Es innegable que este enfoque puede rendir frutos en términos de carrera, dinero y fama. Ejemplos abundan en la industria, donde aquellos que adoptan una imagen provocativa a menudo cosechan gran cantidad de seguidores y contratos lucrativos. Pero detrás de esta fachada, construida deliberadamente, surge una pregunta crucial: ¿cuánto de este éxito se debe al talento musical real del artista y cuánto a la manipulación de su imagen?

Artistas como Tekashi 6ix9ine o Tokischa, usando el escándalo y la sexualidad respectivamente, han alcanzado un nivel de popularidad realmente notable. No queremos decir con esto que esté mal, después de todo, las Kardashian crearon un imperio a través de su imagen, sin siquiera aportar un lado musical al asunto y a todos ellos les va mucho mejor que a este servidor.

Aun así, la música es un arte que va más allá de lo superficial. La habilidad de componer, interpretar y transmitir emociones genuinas a través de melodías y letras es lo que uno creería que debería definir verdaderamente a un músico. Sin embargo, en un mundo saturado de estímulos visuales y escándalos mediáticos, a menudo se pasa por alto este aspecto fundamental.

Es crucial que, como consumidores de música, cuestionemos la autenticidad detrás de las imágenes cuidadosamente construidas. ¿Es legítimo el reconocimiento obtenido a través del escándalo y la provocación? ¿O estamos simplemente perpetuando un ciclo en el que el talento real quede eclipsado por lo superficial?

En última instancia, la respuesta recae en nosotros como oyentes y seguidores de la música. Valorar y apoyar el talento auténtico es esencial para preservar la integridad y la relevancia de la industria musical. Más allá del shock y la sexualidad, es el arte verdadero el que debería merecer nuestro reconocimiento y admiración. Al menos eso es lo que creo, aunque ya me he equivocado antes. 😉

De Rockstars a padres de familia

Por Gonzalo Noales

De 2020 al día de hoy, hemos notado un gran cambio en la vida de muchos de los artistas que, como fans, hemos venido siguiendo, consumiendo su música y asistiendo a sus conciertos.

Nombres como: J Balvin, Camilo, Maluma, Christian Nodal, Cazzu, Natti Natasha y más recientemente Kali Uchis, pasaron de ser músicos ‘rebeldes’ o ‘rockstars’, a esposos, esposas y padres de familia.

El gran cambio

En el cambiante panorama de la industria musical, la transición hacia el matrimonio y la paternidad para los artistas, a menudo los lleva a alejarse de la imagen de juventud y rebeldía que antes los caracterizaba. La llegada de los hijos trae consigo un sentido elevado de responsabilidad que inevitablemente se filtra en su creatividad artística.

La reacción de los fans

Para muchos jóvenes, estos músicos dejan de representar un modelo aspiracional o un símbolo de identificación, lo que los lleva a buscar a artistas más jóvenes que reflejen sus propias experiencias y desafíos generacionales.

Los admiradores más jóvenes buscan ídolos con los que puedan relacionarse en un nivel más cercano, ya sea compartiendo intereses comunes, valores similares o simplemente admirando su juventud y energía. Estos nuevos ídolos se convierten en amores platónicos, figuras que encarnan los sueños y aspiraciones de una generación emergente.

El desafío

A medida que la brecha generacional se amplía, los artistas que ingresan al matrimonio y la paternidad enfrentan el desafío de mantener su relevancia y conexión con las audiencias más jóvenes. Algunos pueden optar por adaptar su imagen y sonido para atraer a este nuevo público, como es el caso de Shakira, mientras que otros pueden centrarse en cultivar una base de admiradores más maduros.

En última instancia, la carrera de un músico después del matrimonio y la paternidad, depende de su capacidad para navegar estas complejas dinámicas y encontrar un equilibrio entre la autenticidad personal y las demandas cambiantes de un mercado que nunca se detiene.

El MegaBash MX, llega por primera vez a Nueva York

Todos aquellos de ustedes que han asistido y hecho parte de los épicos conciertos organizados por LaMusica y nuestra familia de SBS Entertainment, sin duda están familiarizados con nuestro famoso MegaBash, el evento musical que ha estado presente por décadas, trayendo los artistas más destacados a la vibrante comunidad latina del área tri-estatal de Nueva York.

Ahora, gracias al increíble éxito obtenido, SBS Entertainment, LaMúsica y Mega 97.9 FM están presentando una extensión de dicha marca, bajo el nombre de MegaBash MX, con la participación de grandes artistas de la música mexicana.

Banda MS:

A lo largo de su trayectoria, han conquistado numerosos premios, incluyendo Latin Grammys y Premios Billboard. Su música ha encabezado las listas de popularidad en México y Estados Unidos y se han consolidado como gigantes de la música latina gracias a hits como: ‘Que Maldición’, junto a Snoop Dogg, ‘El Color de Tus Ojos’ y ‘Hermosa Experiencia’, entre tantas otras.

Luis R. Conriquez:

Con una serie de éxitos virales como ‘JGL’ y ‘Bélico’, Conriquez se ha consolidado como una fuerza influyente en la escena musical. A lo largo de su joven carrera, ya ha acumulado reconocimientos como Premios Billboard de la Música Latina.

Grupo Marca Registrada:

Con sus corridos tumbados y letras que conectan con una audiencia joven, han ascendido rápidamente en las plataformas digitales. Canciones como: ‘Bling Bling’ junto a Maluma, ha encabezado las listas de popularidad, expandiendo su influencia en México, Estados Unidos y Colombia.

Majo Aguilar:

Pertenece a la legendaria dinastía Aguilar, es una joven cantante con una voz prodigiosa y un amor innegable por la música ranchera tradicional. A pesar de su corta carrera, Majo ya ha recibido el reconocimiento de la industria, incluyendo nominaciones al Latin Grammy.

Tony Aguirre:

Un compositor que ha trabajado con artistas como Grupo Firme y Xavi, con el éxito “Modo DND” y “El Gavilán junto a Peso Pluma y Luis R. Conriquez, con quien ha colaborado en otras canciones y hasta tienen un álbum de corridos en conjunto.

El evento está programado para el viernes 21 de junio en la UBS Arena en Elmont, Nueva York. Las entradas ya están a la venta en Ticketmaster, haciendo clic aquí

Desde el romántico mariachi hasta la alegría de la banda, el norteño y corrido… ¡Disfruta una noche inolvidable, con la música de México!

El año de las chicas (lo que viene)

Si prestas atención, pareciera que la música que el planeta más quiere escuchar, proviene de las cuerdas vocales de puras artistas femeninas, quienes contra viento, marea y una industria dominada por hombres, se abren paso hasta llegar a lo más alto de cada uno de sus géneros.

Shakira

Como muchos de ustedes sabrán, el 22 de marzo entrante será el debut de ‘Las mujeres no lloran’, el primer disco de Shakira en siete años.

Según lo informado por la colombiana, tendremos ocho temas inéditos, además de los ocho ya lanzados, con un total de dieciséis cortes, de los cuales tan solo cuatro serán con la sudamericana en solitario, ya que el resto vienen en compañía de Cardi B, Rauw Alejandro, Bizarrap y Grupo Frontera.

Beyoncé

La cantante afroamericana de 42 años había anunciado en 2022, que su producción ‘Renaisance’ formaría parte de un trío de lanzamientos: el primero de tono más bien bailable y el segundo posiblemente de música country, en un esfuerzo por devolverle a su raza el lugar que se merece en dicho género apropiado hoy en día casi en su totalidad, por músicos blancos.

¿Qué contendrá el tercer episodio de esta trilogía? Nadie lo sabe aún y la verdad resulta prematuro ponernos a especular al respecto.

Dua Lipa

La cantante de 28 años anunció que su esperado álbum debería estar en nuestros oídos con la llegada de la primavera del hemisferio norte.

Si bien el nombre no ha sido confirmado aún, es posible que se llame DL3 que es como sus fans se refieren a esta futura placa.

Por ahora hemos tenido oportunidad de oír los primeros 3 sencillos de la producción, como son: ‘Houdini’, ‘Tame Impala’ y ‘Training Season’ y por lo visto (o mejor dicho, escuchado), mantendrá una línea entre lo ochentero y lo noventero.

Taylor Swift

La ex cantante country, que hoy en día se ha convertido en la reina indiscutible del pop, llega también con ‘The Tortured Poets Department’, un nuevo disco que, según está pautado, debería ver la luz el 19 de abril próximo.

La placa, que contiene 16 temas y dos colaboraciones, una con Post Malone y otra con Florence Welch, vendrá en 4 ediciones diferentes: The Manuscript Edition, The Bolter Edition, The Albatross Edition y The Black Dog Edition.

Billie EIlish

Por último, el tercer trabajo de la norteamericana, quien acaba de hacerse de su segundo Oscar por ‘What was I made for?‘, de la película Barbie, luego de que en 2022 fuera también ganadora por el tema de la película de James Bond, No Time To Die.

Con 22 años, la talentosísima cantante y compositora, también le pondrá un toque especial a este 2024, que como pueden ver, tiene a las chicas marcando la dirección en la que la música más popular del mundo, se moverá durante los próximos 290 días que le quedan a este año.

La IA ha llegado a las batallas de freestyle

¿Innovación o pérdida de autenticidad?

En un extraño giro, las famosas Batallas Red Bull de freestyle, han incorporado la inteligencia artificial como un medio para derribar las barreras del idioma y permitir que raperos de diferentes lenguas compitan entre sí. Este enfoque innovador, que utiliza la IA para traducir en tiempo real las rimas de un participante, abre las puertas a una competencia global, pero también plantea preguntas sobre la autenticidad del arte en cuestión.

La iniciativa de utilizar la inteligencia artificial para fomentar la participación de raperos que no comparten el mismo idioma es, sin duda, un paso audaz. Permite que talentos de distintas partes del mundo se enfrenten en una plataforma común, ampliando las fronteras y promoviendo la diversidad cultural del género.

La capacidad del sistema de IA para traducir las rimas en tiempo real proporciona un puente lingüístico, permitiendo una comunicación fluida entre los participantes. Esto no solo desafía las limitaciones idiomáticas, sino que también destaca la habilidad de adaptación de los raperos oponentes para seguir las traducciones instantáneas y mantener la coherencia y el ingenio en sus respuestas.

A pesar de estos avances, algunos puristas del freestyle cuestionan si se trata de una buena idea o si la introducción de la inteligencia artificial sacrifica la autenticidad de este arte. La esencia misma del rap freestyle radica en la conexión personal entre dos artistas, y algunos argumentan que la intermediación de la IA podría diluir esa conexión.

Mira el siguiente ejemplo:

Si de algo estamos seguros, es que al menos en lo que hace al público que presencia estas batallas, el efecto no es el mismo. Una cosa es entender lo que un rapero canta y procesarlo instantáneamente y otra muy diferente es tener que leer en un idioma mientras el rapero arroja sus borras en otro.

Todos estamos emocionados con las increíbles posibilidades que esta tecnología presenta en diversas áreas de nuestras vidas, pero al mismo tiempo creemos que no por eso debe ser utilizada en todo lugar y momento.

Si no está roto, no lo arregles, dice el famoso dicho. Un dicho inteligente, pero no artificial.

¿Estamos endiosando a los artistas?

Por Gonzalo Noales

En esta época, donde las redes sociales nos convierten a todos en influencers de la vida de los demás, surge la pregunta: ¿estamos elevando a los artistas a la categoría de semidioses? La avalancha de amor incondicional y la escasez de críticas podrían estar gestando una generación de “niños malcriados” en este extraño mundo del entretenimiento.

Esta semana Maluma publicó en sus redes el siguiente mensaje:

La respuesta

En respuesta a su pregunta, podría argumentarse que los encargados de tomar esa decisión son precisamente los propietarios de espacios privados como restaurantes, bares o discotecas, quienes tienen todo el derecho de establecer sus propias normas. Al fin y al cabo, sería poco probable que Malu nos permitiera ingresar al próximo baby shower de su hija, si alguno de nosotros apareciera con chanclas y malla ¿No crees?

Los artistas, ya sea tu cantante favorito, el actor que amas o el creador de contenido que te hace reír, son gente como nosotros, solo que con muchos más seguidores y cuentas bancarias con enorme cantidad de ceros.

Esto genera que muchas veces vivan en un mundo donde son tratados como reyes 24/7, volviéndose un tanto consentidos. Esa sobreprotección y el acostumbrarlos a escuchar un “sí” a todo lo que piden, puede llevar a que terminen por hacer o decir cosas impulsivas o a perder el contacto con la realidad, creyendo que están por encima del bien y el mal.

Otro ejemplo

Tan solo días atrás, vimos y escuchamos a Carín León en uno de sus conciertos, anunciar: “Se me antoja echarme un perico”, haciendo clara referencia al consumo de cocaína. ¿Está en su derecho de decir algo así? Por supuesto, pero casi podríamos apostar que su publicista y su disquera no opinan lo mismo, como no lo hizo la persona que escribió la siguiente publicación.

Por eso la reacción de quienes frenaron a Maluma en Medellín, merece cierto reconocimiento, ya que hay que tener las botas bien puestas para negarle el acceso a alguien como él, en su ciudad natal.

En conclusión

No se trata de dejar de ser fans, sino de mantener un equilibrio sano. En lugar de solo aplaudir como focas amaestradas, podemos contribuir al crecimiento de nuestros artistas preferidos, siendo fans con opinión. ¿Te gusta algo? Dale tu amor, pero también está bien expresar cuando algo no te cuadra. Así se construye una comunidad que va más allá de la adoración ciega y permite que los artistas, no solo crezcan en sus carreras, sino también como personas.

El Algoritmo Que Reemplazó a tus Amigos

Antes de que la música digital se convirtiera en lo que es hoy, las recomendaciones musicales solían llegar de boca de algún amigo o amiga, y sonaban más o menos así: ¿En serio no has oído lo nuevo de Fulano? ¿En qué planeta vives? ¡OMG! Te va a volar la cabeza… escucha…”.

Amigos Eran Los de Antes

Sin embargo, desde la aparición de las plataformas digitales, esos amigos fueron reemplazados por un algoritmo o fórmula, que intenta aprender lo más posible de ti (y de otra gente como tú), para recomendarte la canción perfecta.

Según dicen los expertos, esta alocada carrera de intentar conocerte mejor que tu propia madre, comenzó cuando Netflix desafió a desarrolladores de todo el mundo, con el llamado ‘Netflix Prize’, que ofrecía un millón de dólares a quien lograra crear la mejor herramienta de aprendizaje de los gustos de sus usuarios. 

Deep Learning

Esto ayudó a desarrollar una rama del negocio que antes no existía y de la cual nació, no solo la herramienta de Netflix, sino variaciones mejoradas que hoy llevan a cabo el llamado “Deep learning”, en el que se basan todas las compañías para intentar mantenerte conectado y pagando por sus servicios.  

Seguramente habrás notado que con el correr del tiempo, la puntería de estas empresas va mejorando y si te gusta, por ejemplo, Maluma, ya no te recomiendan a alguien como J Balvin, solo por ser ambos colombianos y cantar reggaetón, sino que entran en juego muchas otras variables.

Y es que, si bien apenas te inscribes, algunas empresas te hacen un pequeño cuestionario para conocer más de ti, a veces no es suficiente para saber con certeza si te gusta más Rosalía o Karol G, por lo que al inicio se basan mucho en demográficos como: tu edad, nacionalidad o idioma, datos que posteriormente van refinando a medida que comienzan a ‘conocerte’.

Ensalada de Datos

Luego de cierto tiempo, ese complicado algoritmo genera una ensalada de datos en la que combina no solo lo que tú y gente como tú consumen, sino también variables como el ritmo, la instrumentación y hasta las letras de cada canción que oyes. Cuando multiplicas eso por millones de usuarios, que dan ‘likes’ o agregan nuevas canciones a sus playlists, dicha ensalada se convierte en valiosísima información, que cada vez que te conectas, va reafirmándoles cuál es la música que realmente te gusta.

¿Y Los Nuevos?

Hasta aquí, ese sistema solo sirve para recomendarte artistas y canciones que la plataforma ya conoce y mantiene en rotación, pero cuando aparecen músicos nuevos o canciones a estrenar, al algoritmo no le queda más que realizar comparaciones entre músicos similares, géneros, ritmos, armonías e incluso frecuencias. Este incesante cruce de datos, permite recomendarte música o artistas nuevos y evitar así que las recomendaciones que te hagan, sean siempre las mismas.

Populares e Independientes

Para estas empresas, es casi tan importante presentarte música nueva como sugerirte los más grandes hits, ya que esto no solo ayuda a que valores más la aplicación como tal, sino que evita que te aburras de escuchar lo mismo. En otras palabras, cuando hablamos de artistas ‘desconocidos’, las plataformas intentan ser dos de tus amigos cercanos: El que te recomienda lo nuevo y súper popular de Bad Bunny, y el que te habla de una banda que escuchó en un restaurante chino durante el fin de semana.

Algún día no muy lejano, el sistema sabrá proponerte música, adaptada a la actividad que estés realizando en el momento, ya sea que estés en el gimnasio, en tu casa, o en el trabajo. 

Mientras tanto, no descuides a tus amigos, que si bien ya no los necesitas para que te recomienden música, nadie cuenta chistes tan malos como ellos, y eso… no podrán reemplazarlo con ningún algoritmo.