El Algoritmo Que Reemplazó a tus Amigos

Antes de que la música digital se convirtiera en lo que es hoy, las recomendaciones musicales solían llegar de boca de algún amigo o amiga, y sonaban más o menos así: ¿En serio no has oído lo nuevo de Fulano? ¿En qué planeta vives? ¡OMG! Te va a volar la cabeza… escucha…”.

Amigos Eran Los de Antes

Sin embargo, desde la aparición de las plataformas digitales, esos amigos fueron reemplazados por un algoritmo o fórmula, que intenta aprender lo más posible de ti (y de otra gente como tú), para recomendarte la canción perfecta.

Según dicen los expertos, esta alocada carrera de intentar conocerte mejor que tu propia madre, comenzó cuando Netflix desafió a desarrolladores de todo el mundo, con el llamado ‘Netflix Prize’, que ofrecía un millón de dólares a quien lograra crear la mejor herramienta de aprendizaje de los gustos de sus usuarios. 

Deep Learning

Esto ayudó a desarrollar una rama del negocio que antes no existía y de la cual nació, no solo la herramienta de Netflix, sino variaciones mejoradas que hoy llevan a cabo el llamado “Deep learning”, en el que se basan todas las compañías para intentar mantenerte conectado y pagando por sus servicios.  

Seguramente habrás notado que con el correr del tiempo, la puntería de estas empresas va mejorando y si te gusta, por ejemplo, Maluma, ya no te recomiendan a alguien como J Balvin, solo por ser ambos colombianos y cantar reggaetón, sino que entran en juego muchas otras variables.

Y es que, si bien apenas te inscribes, algunas empresas te hacen un pequeño cuestionario para conocer más de ti, a veces no es suficiente para saber con certeza si te gusta más Rosalía o Karol G, por lo que al inicio se basan mucho en demográficos como: tu edad, nacionalidad o idioma, datos que posteriormente van refinando a medida que comienzan a ‘conocerte’.

Ensalada de Datos

Luego de cierto tiempo, ese complicado algoritmo genera una ensalada de datos en la que combina no solo lo que tú y gente como tú consumen, sino también variables como el ritmo, la instrumentación y hasta las letras de cada canción que oyes. Cuando multiplicas eso por millones de usuarios, que dan ‘likes’ o agregan nuevas canciones a sus playlists, dicha ensalada se convierte en valiosísima información, que cada vez que te conectas, va reafirmándoles cuál es la música que realmente te gusta.

¿Y Los Nuevos?

Hasta aquí, ese sistema solo sirve para recomendarte artistas y canciones que la plataforma ya conoce y mantiene en rotación, pero cuando aparecen músicos nuevos o canciones a estrenar, al algoritmo no le queda más que realizar comparaciones entre músicos similares, géneros, ritmos, armonías e incluso frecuencias. Este incesante cruce de datos, permite recomendarte música o artistas nuevos y evitar así que las recomendaciones que te hagan, sean siempre las mismas.

Populares e Independientes

Para estas empresas, es casi tan importante presentarte música nueva como sugerirte los más grandes hits, ya que esto no solo ayuda a que valores más la aplicación como tal, sino que evita que te aburras de escuchar lo mismo. En otras palabras, cuando hablamos de artistas ‘desconocidos’, las plataformas intentan ser dos de tus amigos cercanos: El que te recomienda lo nuevo y súper popular de Bad Bunny, y el que te habla de una banda que escuchó en un restaurante chino durante el fin de semana.

Algún día no muy lejano, el sistema sabrá proponerte música, adaptada a la actividad que estés realizando en el momento, ya sea que estés en el gimnasio, en tu casa, o en el trabajo. 

Mientras tanto, no descuides a tus amigos, que si bien ya no los necesitas para que te recomienden música, nadie cuenta chistes tan malos como ellos, y eso… no podrán reemplazarlo con ningún algoritmo.

¿Quiénes Son Los Culpables de Que ya Casi no Haya Grupos Musicales?

Es un hecho, los grupos y hasta los dúos musicales están en extinción. Exceptuando el género regional, lo único que pareciera estar funcionando, es ser solista.

Míralo en tu teléfono

Tan solo tienes que ver las listas de popularidad para comprobar que la gran mayoría de los artistas en los primeros puestos son solistas. Y no nos referimos al Top 5 ni al Top 10, sino al 20.

Desde la invención de nuevas tecnologías, la tendencia ha ido en contra de los grupos. Hoy en día puedes tener una carrera súper exitosa en la música, componiendo y grabando en el baño de tu apartamento, sin la ayuda de nadie.

Así era antes…

Años atrás, si queríamos por ejemplo cantar, necesitábamos conocer (o que alguien nos presente) a un guitarrista, un bajista, un baterista y un tecladista. Luego toda esa gente debía ponerse de acuerdo, llevarse bien y coincidir en horarios de ensayos y presentaciones.

Hoy en día todo eso resulta innecesario, ya que con cierto conocimiento técnico (o buscándolo en YouTube) tú solo o sola, bien puedes arreglártelas para no depender de nadie.

Las discográficas contentas

Esta tendencia resulta mucho más conveniente para las discográficas, porque si tienes éxito con la música que haces, es infinitamente más sencillo promocionar y dar a conocer tu cara que la de 4 o 5. 

¡Y ni hablemos de giras y conciertos!

La logística para organizar la gira de una banda suele ser una pesadilla. Para empezar, cada uno de los miembros tiene diferentes requerimientos personales, puede enfermarse, pelearse con otro miembro del grupo o no poder viajar, y cada decisión debe ser aprobada por tanta gente, que al final, todo resulta más largo y complicado.

Ya ni siquiera hay dúos urbanos

Años atrás uno podía nombrar 10 dúos de reggaetón, que ya tampoco existen. Casi podría decirse que hoy por hoy tenemos a Zion & Lennox, Jowel y Randy y no muchos más. 

Ocurre que esos dúos han sido reemplazados por las colaboraciones. Hoy por hoy, si lo que quieres es hacer un dúo con alguien (y tienes la popularidad necesaria), solo tienes que enviar un DM por Instagram para hacerlo realidad. 

Para colmo llegó el virus

Desde luego la pandemia también jugó en contra de los grupos, ya que ante la imposibilidad de ofrecer conciertos en vivo, sumado al horrible encierro por el que pasamos, muchos músicos optaron por aprender a valérselas por sí mismos.

¿Y las redes sociales?

Como si todo esto fuese poco, completamos el cuadro con las redes sociales. En términos generales, estas están marcadas por el individualismo, siempre resulta mucho más divertido ver a nuestro artista favorito en la intimidad de su casa, que el posting de un grupo.

Ya no…

Los más ‘viejos’ de ustedes, recordarán a infinidad de bandas latinas liderando las listas de popularidad de los diferentes géneros. Hoy en día, si te pidiéramos que nos des los primeros 10 artistas que vengan a tu cabeza, seguramente la mayoría serían solistas.

En pocas palabras

Aunque esta nueva realidad parezca no tener demasiada importancia, creemos que la tiene, porque no solo fomenta la falta de interacción con nuestros colegas humanos, sino que además desanima a las nuevas generaciones a aprender a tocar instrumentos, creando un círculo vicioso que no hace más que fomentar el individualismo.

¿Se Acabaron Los “One Hit Wonders”?

Cuando alguien hace referencia a un artista ‘One hit wonder’, se refiere a un músico o grupo que en algún momento de su carrera logró embocar un hit, ya sea a nivel nacional o internacional, pero que luego no pudo superarlo con sucesivos lanzamientos.

Esto suele quitarle el sueño a cualquier artista, ya que lograr el reconocimiento y el éxito puede ser una bendición y una maldición a la vez, si dicho músico no logra repetir la hazaña.

Ejemplos

Algunos ejemplos claros de esto, en lo que hace a música en español, podrían ser ‘La Macarena’ de Los del Río, o ‘Aserejé’ de Las Ketchup:

¿Por qué ejemplos tan antiguos? Porque al parecer, el fenómeno del “One hit wonder”, es una pesadilla que estaría desapareciendo tan rápido, como desapareció el grupo Azul Azul, luego de “La Bomba”.

Así Era Antes

Antes de que existieran las plataformas de streaming, los artistas requerían tener sí o sí, el apoyo de una disquera para darse a conocer. Dependiendo del potencial de un artista nuevo, la disquera pactaba con este, la inversión de una cierta cantidad de dinero, que en general se traducía en grabarles y distribuir uno o dos discos completos, con la esperanza de que el éxito de dichas producciones, les permitiera recuperar la inversión y comenzar a ganar dinero.

Cuando esto no sucedía, o cuando el artista embocaba un hit, pero los sucesivos sencillos no lograban la atención del público o las radios, lógicamente la disquera se deshacía de dicho artista, y salía a buscar ‘pastos más verdes’ por otros sitios.

Así es Ahora

Hoy en día, esto sucede cada vez menos, ya que las disqueras no invierten más ‘a ciegas’ en los artistas, sino que ahora suelen firmar a solistas o bandas que ya han logrado cierto éxito a nivel independiente, ya sea a través de TikTok, YouTube, SoundCloud, u otras plataformas de streaming.

Al igual que los estudios de cine, que prefieren apostar por films como The Avengers, en los que el público ya conoce a los personajes y sus historias, los sellos prefieren realizar inversiones más seguras, en artistas que ya tengan un cierto volumen de seguidores y un hit o hits, sonando en tu teléfono.

¿Lo Malo de Esto?

Lo malo es que desde luego, no existe la necesidad de salir a buscar sonidos nuevos o diferentes, sino simplemente tendencias que aseguren una inversión certera.

Lo Bueno de Esto

Lo bueno es que los artistas no tienen que esperar a ser descubiertos, ni tienen por qué aceptar los mandamientos de las disqueras, que en el pasado, muchas veces los ‘obligaban’ a modificar su imagen o su arte, en pro de mayores ventas. 

Por el contrario, son los artistas quienes poseen el control de sus carreras, ya sea a través de las redes sociales o las plataformas antes mencionadas, mediante las cuales, no solo dan a conocer sus nuevos lanzamientos, sino que además mantienen una comunicación con sus fans en ‘real time’, que les permite saber qué funciona y qué no, incluso antes de dar a conocer un nuevo sencillo.

En Conclusión

Esto les permite como mínimo, tener un selecto grupo de fieles seguidores que aún cuando su música no suene en radios, ni forme parte de los rankings de Billboard, asistirá a sus conciertos o escuchará su música en streaming, permitiendo la supervivencia del artista y por ende ayudando a hacer desaparecer, aquel antiguo fenómeno, llamado… “One Hit Wonder”.

Lo Bueno (y lo no Tanto) de la Industria del Single

Esto de consumir música en formato de sencillo y no de disco, comenzó a raíz de una compañía llamada Napster, (que aún existe) y que allá por el año 1999, inventó una forma (no muy legal) de compartir música entre sus usuarios.

Primero Un Poquito de Historia

Hasta ese momento, si querías por ejemplo, escuchar el tema “Suerte”, de Shakira, no te quedaba más remedio que comprar su disco “Laundry Service”, o cruzar los dedos para que lo pasaran en la radio. Sin embargo, con la llegada de Napster, la gente comenzó a compartir canciones sueltas alrededor del mundo, como pan caliente.

A raíz de eso, las disqueras enjuiciaron a Napster, (ganando dicho juicio), pero igualmente se vieron en la obligación de modernizar su modelo de negocio. Fue así que en 2001, aceptaron la oferta de Apple (iTunes), de vender su música legalmente, pero cobrando $0.99 por cada canción en forma individual, en lugar de los $20.00 o $22.00 que costaba el disco entero.

Esto llevó a su vez a que en 2008, un sueco llamado Daniel Ek, tuviera la brillante idea de negociar con las disqueras para que pudiéramos escuchar esas mismas canciones, pero sin necesidad de descargarlas en nuestros dispositivos, creando así Spotify y cambiando la industria del disco para siempre.

Del CD al Streaming

Esto de poder acceder a ese sencillo que tanto nos gusta, sin tener que “tragarnos” el disco entero, fue una bendición para muchos y una maldición para otros. ¿Por qué una maldición?, porque cuando nos tocaba invertir $20 o $22 dólares en un disco, no solo nos asegurábamos que la mayoría de sus temas fueran buenos, sino que para hacer valer semejante inversión, escuchábamos ese disco durante meses, sino años, antes de aburrirnos de él.

Hoy en día, el hecho de pagar una mensualidad por escuchar toda la música del planeta, (literalmente), hace que casi nos olvidemos que estamos pagando por ella, llevándonos a saltar de tema en tema y de artista en artista, casi en forma constante. La música se mueve ahora a tal velocidad, que mucho de lo que escuchábamos el mes pasado, ya hoy nos resulta ‘viejo’ o ‘pasado de moda’.

Antes y Ahora

En el pasado, producir un disco de 10 o 12 temas, solía demorar al menos un año; y creaba espacios de aire que permitían a cada lanzamiento tener su momento único y ser así descubiertos y degustados por sus fans.

Sin embargo hoy, tu artista favorito se ve en la obligación de estar lanzando temas uno tras otro, ya que sabiendo que aquel corte que lanzó un par de meses atrás, ha quedado en el olvido, necesita llamar tu atención en forma casi semanal, para mantenerse vigente.

La Competencia

Esto crea además, una competencia voraz entre los artistas de hoy, quienes ven opacado su lanzamiento del lunes, por los diez lanzamientos del martes y así sucesivamente.

Desde luego, eso no quita que haya mega hits como ‘Despacito’, ‘Mi Gente’, o ‘Safaera’ que permanecen más tiempo en el mercado; pero en general, esos son casos esporádicos, que podemos contar con los dedos de una mano.

Al final… ¿Quién Crea Los Hits?

En el pasado, los hits, eran creados por fans, en forma orgánica. Hoy en día, existen toda clase de algoritmos y otras herramientas digitales, creadas por super nerds, amantes de las estadísticas, que prácticamente dictan los ‘mejores temas’ de una banda, o lo que ‘deberíamos oír’ de tal o cual solista.

¿Qué Tanto Conoces a los Artistas Que Oyes?

Es innegable que la ventaja del formato actual, nos permite descubrir artistas nuevos que de otra manera, tal vez jamás hubiésemos conocido. Sin embargo, no es menos cierto, que muchas veces es ese mismo streaming, el que nos lleva a desconocer temas de nuestros artistas favoritos, simplemente porque el algoritmo decidió no tocarlos.

En Definitiva

Hay quienes creen que si bien hemos ganado en cantidad, tal vez estemos perdiendo en calidad, porque si los artistas se ven forzados a lanzar temas nuevos de manera casi quincenal, uno bien podría asumir, que no es suficiente tiempo como para crear algo de calidad, bien elaborado, que meses después, nos interese volver a escuchar.

¿No Crees?

Deja Que la Música te Ayude

Todos sabemos reconocer cuándo una canción nos alegra o nos entristece. De hecho, muchas veces asociamos ciertos temas a nuestro estado de ánimo, buscando sonidos alegres cuando estamos contentos, y lentos o melódicos, cuando el universo nos pesa.

Sucede que a veces no son nuestros amigos ni nuestra familia, los que pueden decirnos aquello que tanto necesitamos oír en un momento específico de nuestras vidas, sino la música.

El Mejor Remedio

También está comprobado, por ejemplo, que si necesitas hacer ejercicio, pero estás tirado en el sofá sin ganas de mover un dedo, ponerte auriculares con música rítmica y alegre, te dará ese empujón necesario, para levantar el trasero.

Haz la Prueba

Si mides tus pulsaciones y tu respiración a lo largo de un minuto y vuelves a medirlas después de escuchar música alegre o rítmica por 15 minutos, notarás un incremento si oías, por ejemplo: “Rubia Sol Morena Luna” de Danny Ocean y una disminución, si por el contrario escuchabas algo así como: “Quererte bonito” de Sebastián Yatra y Elena Rose.

En Muchos Niveles

Esto no solo nos sucede a nivel personal, muchas veces la música ha ayudado a curar pueblos o países. Un buen ejemplo de ello, podría ser “Yo Vengo a ofrecer mi corazón”, un tema que Fito Paez escribió cuando tenía 22 años, y que ha sido grabado en infinidad de idiomas alrededor del mundo.

Tan solo sus primeras palabras “¿Quién dijo que todo está perdido?… ” han ofrecido una sensación de paz y esperanza durante marchas o protestas políticas en muchos de nuestros países, como Argentina, durante el regreso a la democracia; en Colombia, durante el proceso de paz con la guerrilla; y desde luego ahora… en esta terrible pandemia.

Tus poderes

Pero no se trata solamente de escuchar, la música te da poderes que debes saber utilizar en tu favor… 

Canta (Aunque desafines)

Tu voz es también un instrumento musical. Desde luego, si cantar no es uno de tus fuertes, es posible que (por tu propio bien), no quieras hacerlo frente a tu pareja o tu familia; pero está comprobado que es una forma económica de terapia emocional y física. Cantar en tu carro o en la ducha, ayuda a reducir tus niveles de estrés y produce endorfinas, una hormona que cuando se multiplica, crea una sensación de bienestar general que ayuda a tu salud mental y física.

Baila (Aunque no seas JLo)

Muévete sin vergüenza ni perjuicios, que cuando además de tus oídos, conectas la música con el resto de tu cuerpo, entras en un trance que estimula el flujo de sangre a tu cerebro, y más importante aún, te permite expresar cosas que tal vez no puedes decir en palabras. Con tus movimientos comunicas pensamientos y emociones, como la ira o la tristeza, y al deshacerte de esos sentimientos negativos, logras que te invada una renovada sensación de paz.

En definitiva, el mundo continúa atravesando por momentos difíciles, pero está también en nosotros saber cómo ayudar a despresurizar nuestra mente de sentimientos oscuros de soledad, miedo o incertidumbre, y atraer pensamientos positivos y de esperanza.

Por eso dale play… y simplemente deja que la música te lleve…

…Cuando no haya nadie cerca o lejos,

Yo vengo a ofrecer mi corazón

Cuando los satélites no alcancen,

Yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y hablo de paí­ses y de esperanzas,

Hablo por la vida, hablo por la nada,

Hablo de cambiar ésta nuestra casa,

De cambiarla por cambiar, nomás

Quién dijo que todo está perdido?

Yo vengo a ofrecer mi corazón…

¿Por Qué Tantos Artistas Están Vendiendo Sus Catálogos Musicales?

Un negocio que sin duda floreció en plena pandemia, ha sido el de la adquisición de estos más que valorados catálogos. Se dice que durante el pasado año, fueron invertidos más de 5.000 millones de dólares en la compra de derechos editoriales de canciones.

¿Qué significa esto? No vamos a aburrirte con un montón de números y estadísticas, pero creemos que esta estampida de músicos que, como ella, están saliendo a vender sus obras más queridas, tiene un trasfondo súper interesante, que vale la pena que conozcas.

El primero en ponerle precio a su música, fue la leyenda americana, Bob Dylan, quien según se dice, habría vendido el 100% de su catálogo, que incluye más o menos 600 canciones, por alrededor de $350 millones de dólares. A $583 mil dólares por canción, definitivamente no parece haber sido un mal negocio.

¿Pero Quién Compra Esta Música y Por Qué?

En el caso de Dylan, sus derechos fueron adquiridos por Universal Music, lo que les permite, como nuevos dueños, comercializar el uso de dichos temas, ya sea para publicidades de TV, películas, obras de teatro e infinidad de otros usos.

De esta manera, el flamante nuevo dueño, no solo recupera su inversión, sino que se asegura una ganancia constante, que en muchos casos incluso puede crecer con el correr de los años, ya sea cuando se trata de temas clásicos, o de temas que se conviertan en clásicos, con el paso del tiempo.

El Caso de “Hips Don’t Lie”

Por ejemplo, en el caso de Shakira, un tema como “Hips don’t lie”, que a pesar de tener 17 años de antigüedad, continúa sonando en radios y plataformas como Spotify, (en donde cuenta con más de 900 millones de reproducciones); le garantiza a sus actuales dueños, una entrada de dinero que seguramente, se mantendrá por muchos años más.

El Viejo Young

Otro artista que cambió sus canciones por un cheque, fue el legendario músico Neil Young, quien vendió la mitad de sus obras de toda una vida, a Hipgnosis Song Fund, (La misma empresa a la que la colombiana vendió el suyo), por un acuerdo estimado en 150 millones de dólares. 

Aprovechando un Video Viral

Mientras tanto, Integrantes de la banda Fleetwood Mac, a la que, si eres muy joven, tal vez conozcas por el video viral de Nathan Apodaca, quien usó uno de sus temas, llamado “Dreams” para grabarse en TikTok, mientras rodaba sobre su patineta, también se deshicieron de parte de su catálogo, aprovechando el auge generado, gracias a dicho video.

“Otros Que Estarían Por Poner su Cartel de: En Venta”

De la misma manera, Bruce Springsteen vendió el suyo por 550 millones y se dice que artistas como el grupo de pop/rock Imagine Dragons, Blondie, Rick James, Barry Manilow y hasta Dolly Parton, estarían en tratativas para vender sus propios catálogos.

¿Pero Por Qué Los Músicos Prefieren Vender?

La primera razón tiene que ver con el auge de las plataformas como, Spotify, ya que por un lado, les permiten obtener datos concretos de las transmisiones y descargas de cada tema, haciendo que sea más fácil calcular el valor de un catálogo musical. 

Más Vale Pájaro en Mano…

Por otra parte, según informan muchos artistas, dichas plataformas de streaming, pagan muy poco dinero por cada vez que una de sus canciones es tocada, y teniendo en cuenta la ausencia de conciertos provocada por la pandemia, (que por ahora no parece tener un fin cercano), ha hecho que los músicos se vean en la necesidad de optar por el famoso “pájaro en mano” y no por los “cien volando”.

El Valor de la Música

Estos grandes grupos de inversores, que compran dichos catálogos, saben que la música no pierde valor, ya que todos la oímos, ya sea que estemos tristes o alegres, en temporadas buenas o malas. De hecho, la pandemia ha generado que Spotify incremente su lista de suscriptores pagos, a más de 300 millones de usuarios, de los cuales, 170 millones pagan una mensualidad.

En Conclusión…

Habrá que ver entonces qué otro artista latino sigue los pasos de Shakira, sobre todo aquellos de mayor edad, que prefieran repartir dinero a sus herederos, en lugar de dejarles complicadisimos derechos de autor, que siempre pueden acarrear problemas legales o incluso disputas entre quienes reciban dicha herencia, como tantas veces hemos visto.

¿Por Qué Esa Canciones Que Tanto Amamos, Con el Tiempo Nos Resultan Insufribles?

La respuesta viene por el lado científico, pero despreocupate que no vamos a ‘internarte’ con aburridos detalles técnicos, sino que te lo explicaremos en el español más simple posible.

Digamos que si tu comida favorita son, por ejemplo, las hamburguesas, pero una noche te comes 5, y dos horas después terminas abrazado al inodoro devolviendo cada gramo de lo ingerido, lo más posible es que no quieras ver una hamburguesa, por los próximos 6 meses. 

Esa es la explicación simple y obvia, pero detrás de ese hartazgo, el que interviene es tu cerebro, y es ahí que la cosa se pone interesante.

La Cantidad

La música que oímos, pasa por dos partes bien específicas de nuestro cerebro, llamadas el núcleo caudado y el núcleo accumbens, el primero se anticipa a la parte favorita de una canción, mientras que el segundo se activa en la parte más excitante de dicho tema. Esto causa la liberación de endorfinas, una sustancia creada por nuestros cuerpos, que nos provoca una sensación de bienestar general..

¿Qué significa esto? Que cuanto más conocemos la canción que estamos oyendo, menos reacciona nuestro cerebro a dicho estímulo, reduciendo así, la cantidad de esas deliciosas endorfinas, que tanto nos gustan.   

La Calidad

La complejidad de la canción también forma un papel importante. Cuánto más trabajada sea, en cuanto a ritmos, instrumentación, cambios, arreglos, etc; nuestro cerebro demorará más en descifrar todos esos sonidos ‘escondidos’, y por ende durará más en nuestra ‘lista de favoritos cerebrales’.

Por el contrario, un tema monótono, simple o previsible, perderá su atractivo con mayor velocidad y nuestro inconsciente se aburrirá de él más rápido, por no tener nada nuevo que descubrir.

Desde luego, si el tema es demasiado complejo, nuestro cerebro también se aburrirá, pero en este caso será por intentar descifrar algo, que lo supera.

La Música Que Nunca Nos Aburre

Esto no quita que existan canciones que nunca nos dejan de gustar, sin importar cuántas veces las escuchemos; pero en esos casos, interviene no solo la complejidad de la que hablábamos antes, como sucede por ejemplo con Rapsodia Bohemia del grupo inglés Queen, (un clásico con cambios constantes), sino también por vivencias o experiencias relacionadas a dicho tema.

En otras palabras, si la canción te recuerda a esas geniales vacaciones que pasaste con tus amigos el verano pasado, dichas endorfinas se producirán no sólo por la canción en sí, sino por el placentero recuerdo que tu cerebro lleva ‘amarrado’ a dicho sonido.

De la misma manera, un tema complejo, con cambios y arreglos originales, que debería resultarte atractivo por más tiempo, puede pasar a tu lista de ‘temas odiados’, si te recuerda a una ex novia (o novio), o si es la canción que suena en tu teléfono como alarma, para despertarte todas las madrugadas.

En Conclusión

Podríamos decir que hoy en día, con canciones siendo lanzadas una tras otra, como en una fábrica de churros, la posibilidad de cansarnos de un tema, sucederá con menos habitualidad, que en décadas anteriores. El tema que nos gustaba la semana pasada, posiblemente será reemplazado por otro, mucho antes de que lleguemos a cansarnos del primero.

Es por eso que sólo experimentaremos esta sensación de hartazgo, con mega hits como ‘Despacito’, o ‘Mi gente’, que las radios tocarán incesantemente durante meses, o con Música de publicidades; el resto dependerá de nosotros, y de nuestra habilidad para escuchar mejor música, que mantenga entretenido a nuestro cerebro, por más tiempo.

¿Quién Es Snow Tha Product?

Si las playlists en tu teléfono contienen pura música latina, es posible que esta artista haya pasado por debajo de tus radares. Por eso aquí venimos a ‘presentártela’ formalmente, ya que creemos que después de su más reciente tema bilingüe, comenzarás a escuchar su nombre mucho más seguido que hoy.

Su ‘yo’ Verdadero

En su licencia de conducir, figura como Claudia Alexandra Madriz Meza. Nació en San José, California, pero es hija de mexicanos que emigraron a los Estados Unidos. Su primer idioma es, desde luego, el inglés, pero al oírla rapear en español, uno no puede más que preguntarse, cómo es posible que esta mujer, no haya lanzado aún, un disco completamente en nuestro idioma.

El Tema en Cuestión

El corte al que nos referimos, es el que acaba de producir junto al argentino Bizarrap, uno de los productores más exitoso de los últimos tiempos, y quien es conocido por sus llamadas,  “Sesiones”, con diferentes artistas urbanos que visitan su estudio.

Esta es la primera de dichas sesiones, que el sudamericano graba con una artista americana, bilingüe, la cual te aconsejamos oír hasta el final, para no perderte el genial cambio que tiene el tema, a partir del minuto 2:24.

¡Pero Ojo!

Cabe aclarar que Snow no es una ‘recién llegada’, ni mucho menos, ya que desde el 2011, lleva lanzados más de 40 sencillos, dos álbumes y una serie de mixtapes.

Al escucharla cantar, cuesta creer que su camino en esto de la música, haya comenzado en la banda Mariachi de su tío, pero ocurre que durante su adolescencia se mudó con su familia a San Diego, California, donde conoció y se enamoró del hip hop y el rap.

Sus Comienzos

Su padre le inculcó siempre la importancia de jamás olvidar sus raíces, algo que Claudia entendió claramente, asegurándose de no perder su español y representando con orgullo lo que es y de dónde viene.

Como la mayoría de los raperos, ella también dio sus primeros pasos haciendo freestyle en improvisadas batallas de barrio, y poco a poco se dio cuenta que su talento sobrepasaba al de sus pares.

Su Apodo

Snow comenzó apodándose Blanca Nieves, algo que seguramente le habría traído algunos problemas legales con Disney, por lo cual optó por modificar su nombre artístico al que conocemos hoy.

Uno de sus mayores hits es “Waste of time”, lanzado en 2017, sin embargo al día de hoy, su segundo tema más reproducido en Spotify, es este cantado en ambos idiomas, junto al mexicano, Alemán.

Su Paso Por la TV

Su talento y belleza física le han permitido también llevar a cabo una carrera como actriz, haciendo el papel de Lil Traviesa, en la serie Queen of the South.

Ella y Arcángel

Si eres fan de Arcángel, es posible que reconozcas su voz en el tema ‘Nuestra Canción’, para el cual, en el año 2017, Snow reclutó al puertorriqueño, para que colabore con ella.

En Conclusión…

Una artista con un flow notable, una belleza innegable, y el potencial de grabar con cualquiera de los artistas más importantes de la música urbana latina. Solo necesita aprovechar el auge de nuestra música y animarse a hacer un disco en español, que a juzgar por este último tema, seguramente se lo compraríamos.

¿Cómo se Sentirá Ser Bad Bunny?

Para aquellos de nosotros que podemos caminar libremente por las calles, sin que la gente nos pida una selfie cada dos pasos, resulta un tanto difícil tratar de ponernos en los zapatos de alguien como él.

Por las dudas que no estés al tanto de sus más recientes logros y récords, el tipo vendió por completo y en tan solo minutos, la gira que realizará -el año que viene-. Se estima que tan solo de esa venta, el Conejo podría embolsarse algo así como 80 millones de Dólares.

Rompió Con Todo

Además, Benito rompió con cánones que durante décadas parecieron ser fundamentales para lograr el éxito en el mercado de la música. Muchas disqueras requerían que los artistas tuvieran una voz privilegiada, o looks que nos hicieran olvidar que no contaban con esa voz privilegiada.

Un Par de Verdades

En el caso del puertorriqueño, para ser honestos, ni tiene la voz de Luis Miguel, ni luce como Maluma. Sin embargo, hay algo en él; en esa manera de ser; en su despreocupada forma de vestir o lucir, que ha logrado superar no sólo sus limitaciones como cantante, sino también las barreras idiomáticas, haciendo que fans de todo el mundo… mueran por él.

Un Ejemplo Reciente

En las recientes nominaciones a los premios Billboard (versión americana), Benito logró posicionar tres de sus discos, entre los cinco que han sido nominados a Mejor Álbum del Año. Déjennos decir eso nuevamente: ¡Sus tres últimos álbumes, aparecen nominados en la misma categoría!

Del Súper a la Bugatti

Tan solo cinco años atrás, Bad Bunny trabajaba reponiendo mercadería en las estanterías de un supermercado de Puerto Rico, y este año se compró una Bugatti que le costó más de 3 millones de Dólares.

¿Cómo le explicas algo así a tu cerebro? ¿Cómo haces para que la fama y la idolatría de millones de fans alrededor del mundo, no se te suba a la cabeza y te convierta en un ser insoportable, para todos aquellos que te rodean?

Con Los Pies Bien Plantados

No es raro ver a futbolistas, actores, (y desde luego músicos), que logran la fama y la fortuna repentinamente, perder el control de sus vidas y dejarse atrapar por las oscuras garras del alcohol o las drogas. Sin embargo, ahí lo tienen a Benito, sobrio como una lechuga, coherente como un orador de Ted Talk y llevando una vida que, al menos hasta el momento, ha sido intachable.

Amigos y Amores

Estamos seguros que a pesar de lo antes mencionado, su presente ha cambiado tanto como el día y la noche. Cuando uno vive una vida normal, es fácil saber quienes son nuestros verdaderos amigos y reconocer cuando el amor sincero toca a nuestra puerta.

Sin embargo, en su caso, debe ser difícil separar a los verdaderos amigos, de aquellos que nunca faltan, y que como sanguijuelas, viven de la fama ajena porque no pudieron lograr la propia. Y en lo que tiene que ver con el amor, habría que ver cuántas de las chicas que hoy juran morir por él, permanecerían a su lado, si por esas cosas de la vida, mañana tuviese que regresar a trabajar a ese supermercado.

Lo Importante

Más allá de todo esto, resulta admirable, (y envidiable), ver la velocidad con la que, de la noche a la mañana, puede una persona cambiar el rumbo de su vida. De hecho, de alguna manera, nos demuestra que aún cuando nuestro presente parezca irremediable, cuando se tiene el talento, los milagros existen… y Bad Bunny, es viva prueba de ello.

LaMusica Recomienda: Big Soto

Como solemos decir en esta sección, hay artistas emergentes y ARTISTAS EMERGENTES. La diferencia entre unos y otros, es la velocidad a la que ascienden por este difícil mercado de la música.

El caso de Big Soto, es el segundo, ya que este músico de origen venezolano, se está elevando en la escena, a la velocidad de un cohete norcoreano.

Desde 2017

Cuando lanzó su primer disco, Gustavo Rafael Guerrero (como fue ‘bautizado’ originalmente) ya se perfilaba como un artista interesante. 

Contrario a lo que suele suceder cuando un hijo le informa a sus padres que quiere dedicarse a la música, en el caso de Gustavo, su papá fue quien más lo apoyó para que forjara una carrera en este medio.

Sus Primeros Intentos

Soto pasó de hacer freestyle en las calles de Venezuela, a subir sus primeras grabaciones a Soundcloud y YouTube y a notar la buena recepción que su música tenía con la gente.

Su Apodo

Inicialmente había decidido que Soto sería su nombre artístico, pero luego, influenciado por el movimiento de rap americano, en el que tantos músicos incluían la palabra ‘Little’, o ‘Lil’ a sus nombres, el sudamericano decidió añadir ‘Big’ al suyo.

Su Primer ‘Hit’

La primera canción de su carrera fue ‘Exposición’, lanzada en 2014, sin embargo no fue sino hasta su tema “Chamito Loco”, interpretado junto a su compatriota, conocido como Trainer, que su carrera comenzó a avanzar.

Iskiusmi?

En 2016, Soto estrena su mixtape llamado “Young Cream”, con un total de 12 temas, en el que colaboran diferentes artistas de la escena y de cuya producción destacamos “ISKIUSMI Panita”.

Con Amigos

Poco después conocería al también músico venezolano Micro TDH, grabando un par de temas con él, como son: ‘Ponte’ y ‘Caderas’, y en 2018 a raíz de su amistad con Neutro Shorty, otro conocido músico de la escena del trap, lanzarían el álbum, ’Apokalypsis’, cuyas 8 canciones vienen acompañadas de sus respectivos videoclips. 

Ave María

En ese mismo año, participó en “Ave María”, una colaboración junto al argentino Khea y el puertoriqueño Eladio Carrión, video que hoy cuenta con más de 50 millones de reproducciones y que no hace referencia a la virgen, sino al consumo de alucinógenos, a los que en algunos países se los conoce como ‘María’.

Llegando a este 2021

Con 25 años de edad, Soto da a luz una producción que lo reafirma como uno de los artistas más prometedores del género. Nos referimos a ‘The Good Trip’,un disco que no solo se destaca por su interesante propuesta musical, sino que viene acompañado por 19 videoclips, uno por cada tema del álbum.

Un Buen Viaje

En ese sentido, The Good Trip hace honor a su nombre, ya que para esto, el artista viajó a diferentes partes del mundo para grabar cada uno de dichos clips.

Un artista cuya madurez musical, puede palparse en cada nueva producción que presenta; ofreciendo un estilo propio, con  buenas letras, excelentes pistas e interesantes arreglos. Es por eso que Big Soto, es nuestro Artista Recomendado de esta semana.