Cómo será escuchar música dentro de 10 años…

En la última década, la industria musical ha experimentado una revolución tecnológica que ha transformado la forma en la que creamos, producimos y consumimos música. Ahora imagina un futuro donde la música se convierte en una experiencia completamente inmersiva y personalizada, donde los límites entre la realidad y la fantasía se desdibujan.

Si bien todavía no hemos visto grandes cambios en el audio 3D y el sonido espacial, poco a poco tendrán más presencia en nuestras vidas, llevando la experiencia auditiva a nuevas alturas, permitiendo a los oyentes sumergirse en paisajes sonoros envolventes que desafiarán la percepción tradicional del sonido.

Los hologramas desafiarán las fronteras del tiempo y el espacio, permitiendo que los artistas “actúen” en conciertos incluso después de su muerte. Esta tecnología, aunque plantea cuestiones éticas y legales, ofrece nuevas formas de conexión entre los fans y sus ídolos.

La inteligencia artificial está transformando la producción musical, generando nuevas melodías y optimizando el proceso de mezcla y masterización. Esto está y continuará cambiando la forma en que se cree música, desafiando las convenciones establecidas y abriendo nuevas posibilidades creativas.

La personalización del consumo de música llevará la experiencia auditiva a un nivel completamente nuevo, con algoritmos de IA que te ofrecerán más y más listas de reproducción y recomendaciones altamente personalizadas, generando que nuestro universo musical sea cada vez más amplio y al mismo tiempo más cercano a las preferencias individuales de cada usuario.

Con las experiencias de realidad virtual y aumentada, los fans podrán sumergirse en increíbles conciertos virtuales y explorar visualizaciones de música en 3D, creando una experiencia interactiva y envolvente que irá mucho más allá de la simple audición.

No cabe duda que la música ha evolucionado de manera sorprendente, abriendo nuevas fronteras creativas y redefiniendo la forma en que experimentamos y disfrutamos de ella, pero lo que viene, sin lugar a dudas, llevará nuestra música a lugares que hoy, ni siquiera podemos imaginar.

¿Por Qué es Tan Caro Asistir a Conciertos?

Los precios de los boletos para asistir a conciertos, se han disparado a la estratosfera. Desde luego, los números varían de país en país, pero en términos generales, esto es algo que está sucediendo en todos lados.

Hagamos Cuentas

Los gastos que debe afrontar el promotor de un concierto incluyen: la renta del sitio donde se llevará a cabo el show; la promoción de este y todo lo que tenga que ver con la producción de un evento musical de estas características.

Cabe aclarar que hasta algunos años atrás, las ganancias se dividían en un 75% para el músico y un 25% para el promotor. Sin embargo, el estándar actual muestra esos porcentajes divididos en un 85% para el músico y un 15% para el promotor. Esto es debido a que hoy en día, los artistas, viven más de lo que ganan en sus shows, que del streaming de su música y, por lo tanto, esto fuerza a que los promotores deban recuperar ese 10% perdido, de alguna otra manera; es decir… aumentando el precio de los boletos.

El Macabro Algoritmo

Para colmo, las entradas a los shows, ya no tienen un precio nominal fijo, sino que están amarradas al llamado, “precio dinámico”. Esta es una estrategia que enfurece a los fans, ya que se trata de un algoritmo utilizado por las compañías que venden dichas entradas y por el que los precios van subiendo constantemente, de acuerdo con la oferta y demanda. Es decir, a más gente esté interesada en un concierto, más caros terminarás pagando tus tickets.

Esto hace que la venta de boletos a conciertos, sea tratada de la misma manera que la venta de pasajes aéreos, con la diferencia que existen varias aerolíneas compitiendo por tu dinero, mientras que, al menos en los Estados Unidos, las entradas a conciertos son casi siempre vendidas por Ticketmaster, empresa que hoy por hoy, tiene un monopolio del mercado.

El precio promedio de las entradas a cualquiera de las 100 giras más calientes de este año, en los Estados Unidos, aumentó casi un 25% con respecto a los precios previos a la pandemia. 

Ojo Con Los Impuestos

Además, los impuestos y otras tarifas que cobran empresas como Ticketmaster, pueden llegar a ser de un 40 o 50% por encima del valor de tu entrada. Si a eso le sumas el gasto de estacionamiento, más alguna consumición de comida o bebidas dentro del estadio, estamos hablando que tu entrada de $100 dólares, posiblemente se convierta en un gasto final de $180 o $190 Dólares por persona.

En Conclusión

No hay nada como ver a tu músico o banda favorita en vivo y en directo, pero la verdad es que cada vez se hace más difícil afrontar el gasto, sobre todo si hablamos de una familia con hijos, o incluso una pareja joven en la que uno quiera invitar al otro a uno de estos eventos.

Esto ha llevado a que muchos fans que antes asistían a varios conciertos a lo largo del año, hoy deban escoger con mucho cuidado en cuál de ellos invertirán su dinero… y es una lástima.

¿Crees que te gustaría ser famoso? Lee esta nota y luego nos cuentas…

Detrás de la fama y fortuna de los artistas que admiramos, existe un lado paralelo que, como fans, muchas veces no podemos ver. A primera vista, la vida que llevan estos músicos, pareciera ser de ensueño, sin embargo, esta ‘moneda’, también tiene dos caras.

En La calle

Años atrás, antes de que existieran los teléfonos con cámara, los famosos tenían vidas un tanto más normales. Claro que tenían que lidiar con paparazzis que los seguían a todos lados, pero nada como hoy en día, en que cada uno de nosotros se convierte en un potencial paparazzi, tomándoles fotos y videos mientras cenan con su familia, conducen, van de compras o cualquier otra actividad privada que estén llevando a cabo.

Para ti, como fan, posiblemente esa sea la única oportunidad que tengas de tomarte una selfie con tu músico favorito, pero para ese artista, tu pedido será tan solo uno, de otra docena de pedidos similares, que recibirá tan solo ese día.

Durante una entrevista a Lady Gaga, la cantante expresó: Tan pronto como me sumergí en este mundo, empecé a pertenecer, de alguna forma, a todo el mundo”, dijo la cantante. “Es legal seguirme, es legal acecharme en la playa, y no puedo pedir a la policía que haga que esas personas me dejen en paz”, expresó.

En Las redes

Más allá de las muestras de apoyo de sus fans, estos músicos deben también soportar avalanchas de groserías y comentarios negativos, provenientes de algunos de los lugares más recónditos del mundo y todos expresados cobardemente, detrás del ‘escudo’ de las redes sociales.

Digamos que esto sería comparable a tu peor experiencia de bullying en el colegio, solo que en el caso de ellos, la fama es a escala global y el acoso proviene de miles de personas a la vez.

Karol G ha expresado la angustia que le provocan muchos de los comentarios que recibe a través de las redes; comentarios que, como a cualquier otro ser humano, le generan inseguridad y la necesidad de cuestionar cada cosa que hace.

Los amigos y las parejas

¿Si mañana te ganaras millones de Dólares en la lotería, sabrías diferenciar quiénes están contigo por ti, y quiénes por tu dinero? Algo así les sucede a los músicos, sobre todo a aquellos que logran una fama repentina. Tan solo vivir la mala experiencia de un amigo interesado o un amor falso, hará que se te haga muy difícil abrirte y confiar a ciegas en aquellos que se te acercan, creando así un círculo vicioso en el que a más acompañado estás, más solo te sientes.

… Y hablando de soledad

Nicky Jam ha expresado, en más de una ocasión, que llegar al tope de tu carrera es fantástico, pero al mismo tiempo, una vez que llegas a esa cima de la montaña, la soledad es tremenda. 

La fama requiere de constantes viajes que los alejan de sus amigos (los de verdad), sus costumbres, sus familias y hasta su idioma.

Algún tiempo atrás, el panameño Sech contó que por problemas de visa debió abandonar en su país, a una novia a la que amaba profundamente, ya que esta no podía seguirlo en sus giras de conciertos. Sech expresó que es el día de hoy que siente la necesidad de tener mucho éxito, para poder justificar el haber perdido a aquella muchacha.

Los rankings

Los rankings son como un arma de doble filo. Mientras un músico va creciendo y sus temas van poco a poco ganando lugares en las listas de popularidad, todo va bien; pero de cuando en cuando, un músico pegará un tema como ‘Provenza’, de Karol G, o ‘Titi me preguntó’ de Bad Bunny, mega hits que elevarán sus varas tan altas, que luego resultará casi imposible volver a alcanzarlas.

Se requiere de una madurez y una seguridad muy grande, para no sentir la enorme presión que algo así puede poner en tu carrera.

Aviones privados y logística

En otras palabras, los lujos y el dinero que muchas veces vemos reflejados en estos artistas, no siempre justifican el tener que vivir como un fugitivo de la justicia, calculando cada movimiento que das y cada cosa que dices. Todo lo que haces tiene que estar planeado. Entrar en un hotel, salir del hotel, ir a un restaurante, salir de compras, conducir un automóvil…

Es por eso que Maluma dijo que el haberse comprado un avión privado fue la mejor inversión que ha hecho con su dinero, ya que si bien el mantenimiento de esas naves cuesta más de un millón de Dólares al año, el tener su propio avión le permite mantenerse alejado de áreas públicas en los aeropuertos, además de retrasos y cancelaciones que podrían significar el no llegar a tiempo a sus conciertos.

Por supuesto que del otro lado de todo esto está también el glamour, el dinero, las joyas, los viajes, los carros y las vacaciones de lujo. Por eso, dependiendo de a qué cosas le demos más importancia en nuestra vida, es que podremos contestar la pregunta: ¿Nos gustaría ser famosos?

¿Qué es lo que hace que algunas canciones se nos queden ‘pegadas’?

Si eres amante de la música, te habrá pasado una infinidad de veces que, casi sin darte cuenta, comienza a girar en tu cabeza una canción específica. Muchas veces ni siquiera recuerdas haberla oído ese día y, sin embargo, ahí está, sonando en las paredes de tu cráneo como si tu cerebro tuviese su propia cuenta de Spotify.

El porqué pasa esto ha sido motivo de estudios durante mucho tiempo y con diferentes resultados.

Lo Fácil se Aprende Rápido

Las vibraciones sonoras creadas por un tema musical entran a tu cerebro a través del oído, cuyo nervio auditivo conduce esa información hacia la corteza cerebral en donde tus neuronas se las ingenian para interpretar dichas vibraciones y convertirlas en sonido. Al parecer, ciertas melodías tienen la capacidad de facilitar todo ese trabajo, generando que esas canciones se te peguen con mayor facilidad.

Es común encontrar ese tipo de melodías en canciones infantiles, al igual que en temas Pop o de música clásica. Sin embargo, los saltos o cortes inusuales también pueden resultar pegajosos, ya que de la misma manera que tu cerebro recibe con facilidad una simple melodía creada para niños, también disfruta cuando sucede algo inesperado, como un corte o cambio imprevisto, llevando a que también quiera adoptar dicha melodía.

El Ejemplo de Fonsi y Daddy Yankee

Un excelente ejemplo de esto último puede encontrarse en el tema ‘Despacito’ de Luis Fonsi y Daddy Yankee.  La forma en que se rompe el beat de la canción, justo antes del estribillo, es considerada por muchos como una genialidad y posiblemente una de las claves por las que el tema haya sido el mega hit que fue.

Nos referimos al cambio o corte que sucede en el minuto 1:23 del tema, en el que la melodía se detiene, abriendo espacio para que Fonsi diga “Des-pa-cito”. Es justamente ahí, cuando el flow del puertorriqueño se desencaja del tiempo del tema, retrasándose con respecto a la métrica general que viene llevando el corte.

Esa ruptura momentánea capta la atención de tu cerebro, que percibe ese parón como un ‘error’, que se ‘corrige’ tan rápidamente, que termina siendo divertido y casi adictivo. 

La Repetición; la Repetición; la Repeti…

Otros motivos por los que una de estas canciones puede mudarse a nuestras cabezas sin previo aviso, es la exposición repetida creada por radios, TV y otros medios en general; como así también el hecho de que muchas veces vinculemos esos temas a emociones o vivencias fuertes, como grandes alegrías y/o pesares.

Se dice que la música tiene la capacidad de producir una decena de emociones diferentes, como pueden ser la alegría, ansiedad, diversión, energía, erotismo, miedo, molestia, relajación, tristeza, sueño o triunfo.

¡No las Cantes!

Sea como sea, las canciones pueden ser, además, parte de una memoria motora. Es decir, cuando cantas a viva voz, uno de estos temas, ya sea en el carro o la ducha, se convierten en memorias motoras que luego pueden regresar a nuestras mentes sin mayor dificultad.

Ese tipo de memorias, suelen entrar en el mismo ‘archivo’ en el que guardas el recuerdo de cómo caminar, nadar, o andar en bicicleta, por lo cual pueden dispararse de forma inconsciente.

¿Apostamos?

Es por eso que, antes que termine el día, casi podríamos apostar, que luego de leer esta nota y sin darte cuenta, te encontrarás cantando ‘Despacito’. 😉

¿Oyes más las letras o la música?

¡La eterna pregunta! ¿Eres de los que se fijan más en las letras de las canciones o te dejas llevar por la música en sí? Según una encuesta realizada por la revista Rolling Stone, el 45% de las personas encuestadas afirmaron que prestan más atención a las letras de las canciones, mientras que el 55% dijo que se dejan llevar principalmente por la música como tal.

Diferencias

Hay algunas diferencias interesantes entre estos dos grupos. Los que se enfocan en las letras tienden a valorar más la profundidad emocional y el significado detrás de las canciones. Les encanta analizar sus mensajes, buscar significados ocultos y conectar con la historia que cuentan.

El bando de las letras

Según un estudio de la Universidad de California en Berkeley, este grupo tiende a ser más empático y a tener una mayor capacidad para entender las emociones de los demás. Además, las personas que se centran en las letras de las canciones suelen tener una mejor memoria verbal y un mayor vocabulario.

Otro dato importante es que el 80% de los adolescentes considera que las letras de las canciones tienen un impacto significativo en su estado de ánimo y emociones, lo que resalta la influencia que pueden tener en la vida cotidiana de las personas.

El bando de las músicas

Por otro lado, los amantes de la música en sí, se vuelven locos con los ritmos, los arreglos y los sonidos que hacen vibrar sus almas. Según Spotify, el 60% de los usuarios de la plataforma dicen que descubren nueva música principalmente por el sonido y el estilo musical, más que por las letras de las canciones.

Además, según otra investigación de la Universidad de Montreal, las personas que se centran en la música en sí tienden a tener una mayor sensibilidad hacia los aspectos técnicos del sonido y la composición musical. Estas mismas personas suelen tener una mayor capacidad para percibir y reproducir ritmos complejos, lo que sugiere una conexión entre el gusto musical y las habilidades cognitivas.

Por otra parte, este grupo puede experimentar una mayor liberación de dopamina en el cerebro, lo que sugiere que en algunas personas, la música puede tener un efecto similar al de las drogas.

Sin embargo…

Cabe aclarar que no importa en qué grupo estés, según Nielsen Music, ambos bandos parecieran unirse al convertirse en padres de familia, ya que el 70% de los padres presta gran atención a las letras de lo que sus hijos oyen, puesto que consideran importante que las letras de las canciones sean adecuadas para sus hijos.

El negocio de los artistas del ‘más allá’

En la industria del entretenimiento, la muerte de un artista a menudo despierta un interés renovado en su trabajo, generando un impulso económico significativo para aquellos que controlan sus derechos y legado. Este fenómeno no es ajeno a los artistas latinos, cuyas contribuciones musicales y culturales continúan resonando mucho después de su partida. Aunque su legado perdura, su explotación comercial plantea cuestiones éticas y morales sobre la manera en que se maneja su memoria.

Cinco ejemplos para enumerar:

  1. Selena Quintanilla: La reina del Tex-Mex, asesinada trágicamente en 1995, sigue siendo una figura icónica en la música latina. Su familia ha continuado administrando su legado, desde la música hasta la moda, generando millones de dólares en ingresos cada año.
  2. Juan Gabriel: El “Divo de Juárez” dejó un legado musical incomparable cuando falleció en 2016. Su catálogo de éxitos sigue siendo una fuente de ingresos para sus herederos, quienes han autorizado la producción de álbumes póstumos y la organización de conciertos homenaje.
  3. Celia Cruz: Conocida como la “Reina de la Salsa”, Celia Cruz es una leyenda de la música latina. A pesar de su fallecimiento en 2003, su música sigue siendo omnipresente en la cultura latina, generando ingresos a través de ventas de álbumes, licencias y homenajes.
  4. José José: El “Príncipe de la Canción” dejó un legado imborrable en el mundo de la música romántica en español. Tras su muerte en 2019, su música experimentó un resurgimiento, con un aumento en las ventas de álbumes y la transmisión en línea.
  5. Jenni Rivera: Conocida como “La Diva de la Banda”, Jenni Rivera continúa siendo una fuerza en la música regional mexicana. Su familia ha capitalizado su legado a través de la publicación de álbumes póstumos, programas de televisión y mercancía relacionada.

Dos opiniones

La cuestión de si está bien o mal que los herederos y/o dueños de derechos de los artistas continúen lucrando con sus memorias y lancen música inédita es compleja y subjetiva, y puede generar opiniones encontradas.

Por un lado, algunos argumentan que mantener viva la memoria de un artista a través de su música y otros productos puede ser una forma legítima de honrar su legado y permitir que nuevas generaciones descubran su obra. Además, para muchas familias, la administración del legado de un artista fallecido puede ser una fuente legítima de sustento económico, especialmente si el artista era el principal sostén de la familia.

Sin embargo, otros ven esta práctica con escepticismo y preocupación. Existe el riesgo de que la explotación comercial excesiva de la memoria de un artista pueda desvirtuar su legado y convertirlo en poco más que una marca comercial. Además, lanzar música inédita después de la muerte de un artista plantea preguntas éticas sobre si esas obras realmente reflejan la visión artística del artista y si este estaría de acuerdo o no en que fueran lanzadas.

En conclusión

En última instancia, la respuesta a esta pregunta puede variar según el contexto específico de cada artista y su legado, así como según las intenciones y acciones de quienes controlan su patrimonio. Es importante que los herederos y administradores del legado de un artista actúen con respeto y sensibilidad hacia su obra y su memoria, equilibrando la preservación de su legado con la integridad artística y los deseos del propio artista.

¿Vas a más o menos conciertos que antes?

Por Gonzalo Noales

La respuesta a esta pregunta posiblemente cambie de país en país y dependiendo de la situación económica de cada persona a la que le preguntes. Sin embargo, existe un hilo conductor que puede darnos una idea promedio de lo que la gran mayoría piensa al respecto.

Menos motivos para ahorrar

En una era donde la vivienda propia y otros aspectos de estabilidad financiera parecen más inalcanzables que nunca para las nuevas generaciones, la forma en que los jóvenes gastan su dinero ha experimentado un cambio significativo. En lugar de aspirar a tener una casa propia o un auto de lujo, muchos priorizan experiencias que enriquezcan sus vidas de manera inmediata y tangible.

Jodidos pero contentos

Una de las áreas donde este cambio es notable es en la asistencia a conciertos en vivo. Muchos de los grandes eventos, como el festival Coachella, han reportado una enorme dificultad para vender la totalidad de sus boletos, algo que nunca había sucedido antes. Al tiempo que los enormes cargos de agencias de venta de boletos, como Ticketmaster, han opacado la alegría de asistir a actuaciones en directo.

A pesa de esto, muchos jóvenes parecieran estar dispuestos a sacrificar otras cosas para poder disfrutar de estas experiencias. Optan por vivir en espacios más pequeños y económicos, tener room-mates o compartir transporte para poder permitirse el lujo de asistir a conciertos de sus artistas favoritos.

Este cambio en las prioridades financieras refleja una generación que valora más el hoy y el ahora que las posesiones materiales a futuro. Para ellos, los recuerdos de un concierto inolvidable o de una aventura emocionante son más significativos y duraderos que la acumulación de bienes materiales.

La única constante es el cambio

Los promotores de eventos y artistas han tenido que adaptarse a esta demanda cambiante, ofreciendo experiencias más inmersivas y exclusivas para atraer a los jóvenes. Desde conciertos íntimos hasta festivales temáticos, la industria del entretenimiento en vivo está evolucionando para satisfacer las necesidades y deseos de una generación que en busca de hacer valer su dinero, ya no se conforma tanto con un concierto, lo que quieren es un espectáculo.

Por eso…

En un mundo donde, para muchos, la estabilidad económica parece cada vez más esquiva, los jóvenes buscan formas de enriquecer sus vidas y encontrar la felicidad en las experiencias que su dinero —por ahora— pueda comprar.

Karol G – La cena más cara de su vida

Este año, el tan esperado evento Met Gala contará con la presencia de nuestra querida Karol G. Sin embargo, a pesar de haber sido invitada, la colombiana deberá desembolsar el valor de un sueldo promedio anual de los Estados Unidos para poder asistir.

¿Dónde y cuándo?

Conocida como la noche más importante del año en el mundo de la moda, la cena se llevará a cabo el primer lunes de mayo en el Metropolitan Museum of Art. Este evento reúne a una multitud de celebridades que deslumbran con sus atuendos de diseñador y disfrutan de una exquisita comida.

En el pasado

Otros de los nuestros que han recibido esta deseada invitación son: Jennifer Lopez, La famosa cantante y actriz, ha sido una presencia recurrente en el Met Gala a lo largo de los años. La actriz mexicana Salma Hayek; la colombiana Sofía Vergara; la actriz, modelo y esposa del actor Ryan Gosling, Eva Mendes; la actriz de origen dominicano Zoe Saldaña; la española Rosalía y Bad Bunny, entre otros.

¿Quién paga el costo de los boletos para el Met Gala?

Los precios de los boletos son exorbitantes y aumentan cada año. Se reporta que este año cada entrada —incluyendo la de Karol—, tendrá un valor de 50,000 dólares, y si alguien desea adquirir una mesa completa, como para estar entre amigos, deberá desembolsar 300,000 dólares.

¿Cualquiera que pague puede ir?

No, los boletos para el Met Gala no están disponibles para el público en general, ya que el evento es exclusivamente por invitación. Anna Wintour es la encargada de la lista de invitados, manteniendo un control estricto sobre quiénes pueden asistir.

¿Y el costo de la ropa?

En cuanto a la vestimenta, los famosos colaboran directamente con diseñadores para crear sus looks, por lo que no tienen que pagar grandes sumas de dinero por vestidos de alta costura. Es una oportunidad única para lucir creaciones de renombrados diseñadores sin costo alguno.

All inclusive

Por último, es importante señalar que todos los asistentes al Met Gala, ya sean celebridades o donantes adinerados del museo, tienen el privilegio de caminar por la alfombra roja. Sin embargo, los menos conocidos suelen sentirse desplazados ante la atención centrada en las celebridades más destacadas.

En Resumen

El Met Gala promete ser una noche llena de glamour y estilo, donde Karol tendrá que pagar su entrada como cualquier otro asistente, mientras aquellos que estén interesados podrán verlo por TV por mucho menos dinero, en pantuflas y pijama, pizza de por medio, desde la comodidad de sus casas.

No está tan mal después de todo 😉

¡Chau Beatles!

En una semana como esta, 54 años atrás, el mundo se estremecía con la noticia de la separación de Los Beatles, una banda que había alcanzado la cima del éxito y había transformado la música popular para siempre. El anuncio de la partida de Paul McCartney marcó el fin de una era, pero detrás de esta decisión había una compleja red de tensiones internas y factores externos que contribuyeron al colapso del legendario cuarteto.

La figura de Yoko Ono ha sido durante mucho tiempo señalada como la culpable de la ruptura y la verdad es que su presencia en el estudio de grabación marcó el inicio de una serie de conflictos que agrietaron la unidad de la banda. La insistencia de John Lennon en incluir a Ono en los ensayos y durante el proceso creativo, generó resentimiento entre los demás miembros del grupo, aumentando las tensiones que ya existían.

Por otro lado, la muerte de Brian Epstein, apodado “el quinto Beatle”, dejó un vacío significativo en la estructura comercial del grupo. Esto llevó a McCartney a intentar asumir el papel de líder, lo que provocó fricciones y aumentó el descontento entre los integrantes restantes. La canción “Carry That Weight” del álbum “Abbey Road” se convirtió en un testimonio de la carga emocional que McCartney sintió tras la pérdida de Epstein y el peso de llevar adelante la banda.

“Las reuniones de negocios eran simplemente desalentadoras. Nos sentábamos en una oficina, y era un lugar en el que simplemente no querías estar, con personas con las que no querías estar”, declaró McCartney.

Además, la inexperiencia de los miembros de The Beatles en asuntos empresariales contribuyó al caos que rodeó su separación. A medida que abandonaron las giras y comenzaron a buscar caminos individuales en la música, surgieron tensiones cada vez mayores, poniendo en peligro, aún más, la unión del grupo.

El legado de The Beatles perdura hasta nuestros días, pero su separación sigue siendo un recordatorio de la fragilidad de la creatividad colectiva y los desafíos que enfrentan incluso las bandas más icónicas en su búsqueda de la autonomía artística.

Si crees que el disco de Beyoncé es solo eso, no entendiste lo que está pasando

Por Gonzalo Noales

La nueva producción de Beyoncé, “Cowboy Carter”, está marcando un cambio sísmico en la industria musical. Con sus singles principales, “Texas Hold’Em” y “16 Carriages”, Beyoncé no solo está desafiando las fronteras de los géneros musicales, sino que también está desmantelando estereotipos arraigados en la música country. Si bien en LaMusica nos concentramos en la industria latina, la importancia de lo que está sucediendo con este álbum, nos obliga a hablar de cómo Queen B está liderando una revolución musical que redefine lo que significa ser un artista negro en la escena country.

El contexto del álbum:

“Cowboy Carter” representa el segundo acto de una trilogía iniciada por Beyoncé en 2022 con “Renaissance”. Este álbum no solo es una exploración musical, sino también una declaración de identidad y resistencia. Beyoncé está tomando un género tradicionalmente asociado con la América blanca conservadora y redefiniéndolo desde una perspectiva negra, desafiando las percepciones arraigadas y reclamando su espacio en un mundo musical predominantemente blanco.

Reacciones y controversias:

Desde su lanzamiento, “Cowboy Carter” ha sido objeto de intensa controversia. A pesar de su éxito en las listas de ventas y streaming, algunos críticos han cuestionado su autenticidad dentro del género country. La historia se repite con el rechazo inicial de los medios country a reproducir los singles de Beyoncé, recordando episodios anteriores como el de “Old-Town Road” de Lil Nas X. Sin embargo, ella y su equipo se mantuvieron firmes exigiendo su lugar en el panorama musical de este género.

El legado del country:

Para comprender completamente el impacto de “Cowboy Carter”, es importante examinar los orígenes del género country y su relación con la identidad racial en Estados Unidos. Desde sus inicios, el country ha estado entrelazado con la segregación y la apropiación cultural. Beyoncé está desafiando esta narrativa al reclamar el country como parte de su propia herencia cultural y al destacar la contribución histórica de los artistas afroamericanos al género.

La reivindicación del banjo y la influencia de Rhiannon Giddens:

Uno de los aspectos más destacados del álbum es la reapropiación del banjo, un instrumento con una historia compleja y cargada de connotaciones raciales. Rhiannon Giddens, una figura clave en el movimiento de reivindicación del country negro, ha liderado esta carga al desafiar los estereotipos asociados con el banjo y al destacar su herencia afrodescendiente. Su participación en “Cowboy Carter” es emblemática de la resistencia cultural y la reivindicación de la identidad negra en la música country.

El impacto futuro:

Aunque “Cowboy Carter” está desafiando las normas establecidas y abriendo nuevas puertas para los artistas afroamericanos en el género country, queda por ver si este cambio será duradero. Beyoncé ha iniciado una conversación crucial sobre la inclusión y la diversidad en la música, pero el verdadero desafío radica en mantener este impulso y garantizar que las voces marginadas continúen siendo escuchadas en la corriente principal. El legado de “Cowboy Carter” podría marcar el comienzo de una nueva era en la música country, una era de autenticidad, diversidad y aceptación.

Resumiendo:

En última instancia, “Cowboy Carter” es mucho más que un álbum; es un golpe de estado musical que desafía las normas establecidas y abre nuevos caminos para la expresión artística. Beyoncé está liderando una revolución cultural que trasciende la música, inspirando a una generación de artistas a reclamar su lugar en el escenario mundial. En un mundo donde las barreras raciales y culturales siguen siendo obstáculos significativos, “Cowboy Carter” es un recordatorio poderoso del poder transformador de la música y la importancia de la inclusión y la diversidad en todas sus formas.