Hoy te traemos nuestra charla, vía Zoom, con Tini, en la que conversamos un poquito de ella y de su carrera y en la que tú decides las respuestas que deseas ver y escuchar.
¡Hola Tini! Bienvenida 🙂
¿Cuando comenzaste a soñar con cantar y tener una carrera, en el fondo sentías que era una fantasía, o siempre supiste que lo ibas a lograr?
Tienes 20 millones de usuarios en Instagram. ¿Cada tanto te dan ganas de pellizcarte por semejante ‘responsabilidad’?
Igualmente, más allá de las redes, siempre tienes la música para que hable por ti…
Hoy que casi todo es urbano, grabaste una hermosa balada con Christian Nodal. ¿Sientes que las baladas nunca pasarán de moda?
Cuando alguien hace referencia a un artista ‘One hit wonder’, se refiere a un músico o grupo que en algún momento de su carrera logró embocar un hit, ya sea a nivel nacional o internacional, pero que luego no pudo superarlo con sucesivos lanzamientos.
Esto suele quitarle el sueño a cualquier artista, ya que lograr el reconocimiento y el éxito puede ser una bendición y una maldición a la vez, si dicho músico no logra repetir la hazaña.
Ejemplos
Algunos ejemplos claros de esto, en lo que hace a música en español, podrían ser ‘La Macarena’ de Los del Río, o ‘Aserejé’ de Las Ketchup:
¿Por qué ejemplos tan antiguos? Porque al parecer, el fenómeno del “One hit wonder”, es una pesadilla que estaría desapareciendo tan rápido, como desapareció el grupo Azul Azul, luego de “La Bomba”.
Así Era Antes
Antes de que existieran las plataformas de streaming, los artistas requerían tener sí o sí, el apoyo de una disquera para darse a conocer. Dependiendo del potencial de un artista nuevo, la disquera pactaba con este, la inversión de una cierta cantidad de dinero, que en general se traducía en grabarles y distribuir uno o dos discos completos, con la esperanza de que el éxito de dichas producciones, les permitiera recuperar la inversión y comenzar a ganar dinero.
Cuando esto no sucedía, o cuando el artista embocaba un hit, pero los sucesivos sencillos no lograban la atención del público o las radios, lógicamente la disquera se deshacía de dicho artista, y salía a buscar ‘pastos más verdes’ por otros sitios.
Así es Ahora
Hoy en día, esto sucede cada vez menos, ya que las disqueras no invierten más ‘a ciegas’ en los artistas, sino que ahora suelen firmar a solistas o bandas que ya han logrado cierto éxito a nivel independiente, ya sea a través de TikTok, YouTube, SoundCloud, u otras plataformas de streaming.
Al igual que los estudios de cine, que prefieren apostar por films como The Avengers, en los que el público ya conoce a los personajes y sus historias, los sellos prefieren realizar inversiones más seguras, en artistas que ya tengan un cierto volumen de seguidores y un hit o hits, sonando en tu teléfono.
¿Lo Malo de Esto?
Lo malo es que desde luego, no existe la necesidad de salir a buscar sonidos nuevos o diferentes, sino simplemente tendencias que aseguren una inversión certera.
Lo Bueno de Esto
Lo bueno es que los artistas no tienen que esperar a ser descubiertos, ni tienen por qué aceptar los mandamientos de las disqueras, que en el pasado, muchas veces los ‘obligaban’ a modificar su imagen o su arte, en pro de mayores ventas.
Por el contrario, son los artistas quienes poseen el control de sus carreras, ya sea a través de las redes sociales o las plataformas antes mencionadas, mediante las cuales, no solo dan a conocer sus nuevos lanzamientos, sino que además mantienen una comunicación con sus fans en ‘real time’, que les permite saber qué funciona y qué no, incluso antes de dar a conocer un nuevo sencillo.
En Conclusión
Esto les permite como mínimo, tener un selecto grupo de fieles seguidores que aún cuando su música no suene en radios, ni forme parte de los rankings de Billboard, asistirá a sus conciertos o escuchará su música en streaming, permitiendo la supervivencia del artista y por ende ayudando a hacer desaparecer, aquel antiguo fenómeno, llamado… “One Hit Wonder”.
Esto de consumir música en formato de sencillo y no de disco, comenzó a raíz de una compañía llamada Napster, (que aún existe) y que allá por el año 1999, inventó una forma (no muy legal) de compartir música entre sus usuarios.
Primero Un Poquito de Historia
Hasta ese momento, si querías por ejemplo, escuchar el tema “Suerte”, de Shakira, no te quedaba más remedio que comprar su disco “Laundry Service”, o cruzar los dedos para que lo pasaran en la radio. Sin embargo, con la llegada de Napster, la gente comenzó a compartir canciones sueltas alrededor del mundo, como pan caliente.
A raíz de eso, las disqueras enjuiciaron a Napster, (ganando dicho juicio), pero igualmente se vieron en la obligación de modernizar su modelo de negocio. Fue así que en 2001, aceptaron la oferta de Apple (iTunes), de vender su música legalmente, pero cobrando $0.99 por cada canción en forma individual, en lugar de los $20.00 o $22.00 que costaba el disco entero.
Esto llevó a su vez a que en 2008, un sueco llamado Daniel Ek, tuviera la brillante idea de negociar con las disqueras para que pudiéramos escuchar esas mismas canciones, pero sin necesidad de descargarlas en nuestros dispositivos, creando así Spotify y cambiando la industria del disco para siempre.
Del CD al Streaming
Esto de poder acceder a ese sencillo que tanto nos gusta, sin tener que “tragarnos” el disco entero, fue una bendición para muchos y una maldición para otros. ¿Por qué una maldición?, porque cuando nos tocaba invertir $20 o $22 dólares en un disco, no solo nos asegurábamos que la mayoría de sus temas fueran buenos, sino que para hacer valer semejante inversión, escuchábamos ese disco durante meses, sino años, antes de aburrirnos de él.
Hoy en día, el hecho de pagar una mensualidad por escuchar toda la música del planeta, (literalmente), hace que casi nos olvidemos que estamos pagando por ella, llevándonos a saltar de tema en tema y de artista en artista, casi en forma constante. La música se mueve ahora a tal velocidad, que mucho de lo que escuchábamos el mes pasado, ya hoy nos resulta ‘viejo’ o ‘pasado de moda’.
Antes y Ahora
En el pasado, producir un disco de 10 o 12 temas, solía demorar al menos un año; y creaba espacios de aire que permitían a cada lanzamiento tener su momento único y ser así descubiertos y degustados por sus fans.
Sin embargo hoy, tu artista favorito se ve en la obligación de estar lanzando temas uno tras otro, ya que sabiendo que aquel corte que lanzó un par de meses atrás, ha quedado en el olvido, necesita llamar tu atención en forma casi semanal, para mantenerse vigente.
La Competencia
Esto crea además, una competencia voraz entre los artistas de hoy, quienes ven opacado su lanzamiento del lunes, por los diez lanzamientos del martes y así sucesivamente.
Desde luego, eso no quita que haya mega hits como ‘Despacito’, ‘Mi Gente’, o ‘Safaera’ que permanecen más tiempo en el mercado; pero en general, esos son casos esporádicos, que podemos contar con los dedos de una mano.
Al final… ¿Quién Crea Los Hits?
En el pasado, los hits, eran creados por fans, en forma orgánica. Hoy en día, existen toda clase de algoritmos y otras herramientas digitales, creadas por super nerds, amantes de las estadísticas, que prácticamente dictan los ‘mejores temas’ de una banda, o lo que ‘deberíamos oír’ de tal o cual solista.
¿Qué Tanto Conoces a los Artistas Que Oyes?
Es innegable que la ventaja del formato actual, nos permite descubrir artistas nuevos que de otra manera, tal vez jamás hubiésemos conocido. Sin embargo, no es menos cierto, que muchas veces es ese mismo streaming, el que nos lleva a desconocer temas de nuestros artistas favoritos, simplemente porque el algoritmo decidió no tocarlos.
En Definitiva
Hay quienes creen que si bien hemos ganado en cantidad, tal vez estemos perdiendo en calidad, porque si los artistas se ven forzados a lanzar temas nuevos de manera casi quincenal, uno bien podría asumir, que no es suficiente tiempo como para crear algo de calidad, bien elaborado, que meses después, nos interese volver a escuchar.
Todos sabemos reconocer cuándo una canción nos alegra o nos entristece. De hecho, muchas veces asociamos ciertos temas a nuestro estado de ánimo, buscando sonidos alegres cuando estamos contentos, y lentos o melódicos, cuando el universo nos pesa.
Sucede que a veces no son nuestros amigos ni nuestra familia, los que pueden decirnos aquello que tanto necesitamos oír en un momento específico de nuestras vidas, sino la música.
El Mejor Remedio
También está comprobado, por ejemplo, que si necesitas hacer ejercicio, pero estás tirado en el sofá sin ganas de mover un dedo, ponerte auriculares con música rítmica y alegre, te dará ese empujón necesario, para levantar el trasero.
Haz la Prueba
Si mides tus pulsaciones y tu respiración a lo largo de un minuto y vuelves a medirlas después de escuchar música alegre o rítmica por 15 minutos, notarás un incremento si oías, por ejemplo: “Rubia Sol Morena Luna” de Danny Ocean y una disminución, si por el contrario escuchabas algo así como: “Quererte bonito” de Sebastián Yatra y Elena Rose.
En Muchos Niveles
Esto no solo nos sucede a nivel personal, muchas veces la música ha ayudado a curar pueblos o países. Un buen ejemplo de ello, podría ser “Yo Vengo a ofrecer mi corazón”, un tema que Fito Paez escribió cuando tenía 22 años, y que ha sido grabado en infinidad de idiomas alrededor del mundo.
Tan solo sus primeras palabras “¿Quién dijo que todo está perdido?… ” han ofrecido una sensación de paz y esperanza durante marchas o protestas políticas en muchos de nuestros países, como Argentina, durante el regreso a la democracia; en Colombia, durante el proceso de paz con la guerrilla; y desde luego ahora… en esta terrible pandemia.
Tus poderes
Pero no se trata solamente de escuchar, la música te da poderes que debes saber utilizar en tu favor…
Canta (Aunque desafines)
Tu voz es también un instrumento musical. Desde luego, si cantar no es uno de tus fuertes, es posible que (por tu propio bien), no quieras hacerlo frente a tu pareja o tu familia; pero está comprobado que es una forma económica de terapia emocional y física. Cantar en tu carro o en la ducha, ayuda a reducir tus niveles de estrés y produce endorfinas, una hormona que cuando se multiplica, crea una sensación de bienestar general que ayuda a tu salud mental y física.
Baila (Aunque no seas JLo)
Muévete sin vergüenza ni perjuicios, que cuando además de tus oídos, conectas la música con el resto de tu cuerpo, entras en un trance que estimula el flujo de sangre a tu cerebro, y más importante aún, te permite expresar cosas que tal vez no puedes decir en palabras. Con tus movimientos comunicas pensamientos y emociones, como la ira o la tristeza, y al deshacerte de esos sentimientos negativos, logras que te invada una renovada sensación de paz.
En definitiva, el mundo continúa atravesando por momentos difíciles, pero está también en nosotros saber cómo ayudar a despresurizar nuestra mente de sentimientos oscuros de soledad, miedo o incertidumbre, y atraer pensamientos positivos y de esperanza.
Por eso dale play… y simplemente deja que la música te lleve…
Un negocio que sin duda floreció en plena pandemia, ha sido el de la adquisición de estos más que valorados catálogos. Se dice que durante el pasado año, fueron invertidos más de 5.000 millones de dólares en la compra de derechos editoriales de canciones.
¿Qué significa esto? No vamos a aburrirte con un montón de números y estadísticas, pero creemos que esta estampida de músicos que, como ella, están saliendo a vender sus obras más queridas, tiene un trasfondo súper interesante, que vale la pena que conozcas.
El primero en ponerle precio a su música, fue la leyenda americana, Bob Dylan, quien según se dice, habría vendido el 100% de su catálogo, que incluye más o menos 600 canciones, por alrededor de $350 millones de dólares. A $583 mil dólares por canción, definitivamente no parece haber sido un mal negocio.
¿Pero Quién Compra Esta Música y Por Qué?
En el caso de Dylan, sus derechos fueron adquiridos por Universal Music, lo que les permite, como nuevos dueños, comercializar el uso de dichos temas, ya sea para publicidades de TV, películas, obras de teatro e infinidad de otros usos.
De esta manera, el flamante nuevo dueño, no solo recupera su inversión, sino que se asegura una ganancia constante, que en muchos casos incluso puede crecer con el correr de los años, ya sea cuando se trata de temas clásicos, o de temas que se conviertan en clásicos, con el paso del tiempo.
El Caso de “Hips Don’t Lie”
Por ejemplo, en el caso de Shakira, un tema como “Hips don’t lie”, que a pesar de tener 17 años de antigüedad, continúa sonando en radios y plataformas como Spotify, (en donde cuenta con más de 900 millones de reproducciones); le garantiza a sus actuales dueños, una entrada de dinero que seguramente, se mantendrá por muchos años más.
El Viejo Young
Otro artista que cambió sus canciones por un cheque, fue el legendario músico Neil Young, quien vendió la mitad de sus obras de toda una vida, a Hipgnosis Song Fund, (La misma empresa a la que la colombiana vendió el suyo), por un acuerdo estimado en 150 millones de dólares.
Aprovechando un Video Viral
Mientras tanto, Integrantes de la banda Fleetwood Mac, a la que, si eres muy joven, tal vez conozcas por el video viral de Nathan Apodaca, quien usó uno de sus temas, llamado “Dreams” para grabarse en TikTok, mientras rodaba sobre su patineta, también se deshicieron de parte de su catálogo, aprovechando el auge generado, gracias a dicho video.
“Otros Que Estarían Por Poner su Cartel de: En Venta”
De la misma manera, Bruce Springsteen vendió el suyo por 550 millones y se dice que artistas como el grupo de pop/rock Imagine Dragons, Blondie, Rick James, Barry Manilow y hasta Dolly Parton, estarían en tratativas para vender sus propios catálogos.
¿Pero Por Qué Los Músicos Prefieren Vender?
La primera razón tiene que ver con el auge de las plataformas como, Spotify, ya que por un lado, les permiten obtener datos concretos de las transmisiones y descargas de cada tema, haciendo que sea más fácil calcular el valor de un catálogo musical.
Más Vale Pájaro en Mano…
Por otra parte, según informan muchos artistas, dichas plataformas de streaming, pagan muy poco dinero por cada vez que una de sus canciones es tocada, y teniendo en cuenta la ausencia de conciertos provocada por la pandemia, (que por ahora no parece tener un fin cercano), ha hecho que los músicos se vean en la necesidad de optar por el famoso “pájaro en mano” y no por los “cien volando”.
I am selling mine also …I can’t work …and streaming stole my record money …I have a family and a mortgage and I have to take care of them so it’s my only option ..I’m sure the others feel the same https://t.co/EXWHR2v6iq
Estos grandes grupos de inversores, que compran dichos catálogos, saben que la música no pierde valor, ya que todos la oímos, ya sea que estemos tristes o alegres, en temporadas buenas o malas. De hecho, la pandemia ha generado que Spotify incremente su lista de suscriptores pagos, a más de 300 millones de usuarios, de los cuales, 170 millones pagan una mensualidad.
En Conclusión…
Habrá que ver entonces qué otro artista latino sigue los pasos de Shakira, sobre todo aquellos de mayor edad, que prefieran repartir dinero a sus herederos, en lugar de dejarles complicadisimos derechos de autor, que siempre pueden acarrear problemas legales o incluso disputas entre quienes reciban dicha herencia, como tantas veces hemos visto.
Cuando hablamos de canciones navideñas, existen dos temas que se llevan el primer y segundo premio año tras año. Demás decir que All I Want for Christmas is You, de Mariah Carey se lleva el puesto número 1, no solo porque su tema revive en cada navidad, ubicándose en los puestos más altos de los rankings de Billboard, sino porque es, sin duda alguna, uno de los más alegres de la temporada navideña.
El Chisme
El tema fue dedicado al actual esposo de Thalía, Tommy Motola, quien por aquel entonces era pareja de Mariah, y por lo cual, seguramente nunca escuchemos un cover de este tema, cantado la mexicana.(LOL)
El Segundo Lugar
El segundo puesto de este ranking navideño, tiene que ser para José Feliciano, quien no solo abarca al mercado anglo, sino también al latino con su “Feliz navidad” bilingüe, y que casi siempre regresa para posicionarse entre los top 10 de la lista Hot 100 de Billboard.
50 Años no es Nada
Lo cierto es que, además de resucitar cada año, también van apareciendo nuevas versiones de estos clásicos, que garantizan que dichos cortes permanezcan entre nosotros por muchos años más
De hecho, ya que hablábamos de Thalía y Feliciano, aquí tenemos una versión ‘moderna’ de aquel hit, junto al canadiense Michael Bublé, cuya versión original del puertorriqueño, cumple este año, sus 51 diciembres.
La Travesía del Pobre Burrito
También existe un debate sobre si el niño que canta Mi Burrito Sabanero, es dulce o insufrible, pero para nosotro, la verdadera pregunta sobre este tema, originario de Venezuela y creado en el año 1972, es cómo hará ese niño para cruzar el Océano Atlántico en su burrito sabanero, para llegar así a Belén! (LoL)
Sea como sea, y por las dudas que tú seas de los que consideran que el tema original es insufrible, aquí compartimos una versión más moderna, creada por el cololmbiano Juanes.
En Familia
También tenemos versiones de temas mega-clásicos, cantados en español, como este de Alejandro Fernández, junto a sus tres hijas, América, Camila y Valentina.
Versión Sinfónica
Diego Torres, por su parte, decidió reciclar uno de los super éxitos navideños del siglo XX, como es el alegre hit ‘Navidad, navidad’, el cual interpreta aquí, junto a la orquesta sinfónica joven, de Colombia, desde la ciudad de Bogotá.
Un Poco de Paz
Y hablando de Colombia, el país sudamericano también nos regala, en las voces del grupo Ventino, esta versión modernizada, del clasicazo navideño, llamado: “Noche de Paz”
En la Caja de Pandora…
Mientras tanto, las chicas del trío Pandora, también se encargaron de actualizar nuestro repertorio navideño, creando este cover del tema “Los peces en el río”.
De España Para el Mundo
…y para ir cerrando, la española más mexicana del mundo, también nos entrega este cover de otro hit de fin de año, como es “Blanca Navidad”, pero esta vez, cantado en versión mariachi.
Crucen los Dedos
Mientras cruzamos los dedos para que el niño y su burrito sobrevivan el cruce del océano, esperamos que esta lista te ayude a disfrutar de estos clásicos, pero en versiones más digeribles.
La respuesta viene por el lado científico, pero despreocupate que no vamos a ‘internarte’ con aburridos detalles técnicos, sino que te lo explicaremos en el español más simple posible.
Digamos que si tu comida favorita son, por ejemplo, las hamburguesas, pero una noche te comes 5, y dos horas después terminas abrazado al inodoro devolviendo cada gramo de lo ingerido, lo más posible es que no quieras ver una hamburguesa, por los próximos 6 meses.
Esa es la explicación simple y obvia, pero detrás de ese hartazgo, el que interviene es tu cerebro, y es ahí que la cosa se pone interesante.
La Cantidad
La música que oímos, pasa por dos partes bien específicas de nuestro cerebro, llamadas el núcleo caudado y el núcleo accumbens, el primero se anticipa a la parte favorita de una canción, mientras que el segundo se activa en la parte más excitante de dicho tema. Esto causa la liberación de endorfinas, una sustancia creada por nuestros cuerpos, que nos provoca una sensación de bienestar general..
¿Qué significa esto? Que cuanto más conocemos la canción que estamos oyendo, menos reacciona nuestro cerebro a dicho estímulo, reduciendo así, la cantidad de esas deliciosas endorfinas, que tanto nos gustan.
La Calidad
La complejidad de la canción también forma un papel importante. Cuánto más trabajada sea, en cuanto a ritmos, instrumentación, cambios, arreglos, etc; nuestro cerebro demorará más en descifrar todos esos sonidos ‘escondidos’, y por ende durará más en nuestra ‘lista de favoritos cerebrales’.
Por el contrario, un tema monótono, simple o previsible, perderá su atractivo con mayor velocidad y nuestro inconsciente se aburrirá de él más rápido, por no tener nada nuevo que descubrir.
Desde luego, si el tema es demasiado complejo, nuestro cerebro también se aburrirá, pero en este caso será por intentar descifrar algo, que lo supera.
La Música Que Nunca Nos Aburre
Esto no quita que existan canciones que nunca nos dejan de gustar, sin importar cuántas veces las escuchemos; pero en esos casos, interviene no solo la complejidad de la que hablábamos antes, como sucede por ejemplo con Rapsodia Bohemia del grupo inglés Queen, (un clásico con cambios constantes), sino también por vivencias o experiencias relacionadas a dicho tema.
En otras palabras, si la canción te recuerda a esas geniales vacaciones que pasaste con tus amigos el verano pasado, dichas endorfinas se producirán no sólo por la canción en sí, sino por el placentero recuerdo que tu cerebro lleva ‘amarrado’ a dicho sonido.
De la misma manera, un tema complejo, con cambios y arreglos originales, que debería resultarte atractivo por más tiempo, puede pasar a tu lista de ‘temas odiados’, si te recuerda a una ex novia (o novio), o si es la canción que suena en tu teléfono como alarma, para despertarte todas las madrugadas.
En Conclusión
Podríamos decir que hoy en día, con canciones siendo lanzadas una tras otra, como en una fábrica de churros, la posibilidad de cansarnos de un tema, sucederá con menos habitualidad, que en décadas anteriores. El tema que nos gustaba la semana pasada, posiblemente será reemplazado por otro, mucho antes de que lleguemos a cansarnos del primero.
Es por eso que sólo experimentaremos esta sensación de hartazgo, con mega hits como ‘Despacito’, o ‘Mi gente’, que las radios tocarán incesantemente durante meses, o con Música de publicidades; el resto dependerá de nosotros, y de nuestra habilidad para escuchar mejor música, que mantenga entretenido a nuestro cerebro, por más tiempo.
En términos religiosos, el arcángel Miguel, es conocido como el líder de los ejércitos de ángeles, una jerarquía que en términos musicales, bien podría ser aplicada a la carrera de este otro Arcángel… el artista.
Cuando se habla de grandes exponentes del género urbano, muchas veces no se tiene en cuenta los enormes aportes que este músico le ha dado al género. Hijo de padres dominicanos, nacido en Nueva York y criado en Puerto Rico, Arcángel tiene en su ADN, una fórmula única de ver la música.
Multifacético
Amante del rock, se mueve con comodidad, tanto haciendo reguetón, trap, R&B, hip-hop, electro flow, baladas, trap, rap o reggae. No debemos olvidar además que su madre, Carmen Rosa Santos, fue una de las integrantes del grupo de merengue “Las Chicas del Can”, el cual brilló en los años 80 y por el que Arca creció escuchando toneladas de esa música, una influencia que puede encontrarse en muchas de sus canciones.
Versátil
Arcángel es un artista tan versátil, que muchos de los grandes nombres del género urbano como Bad Bunny, Ozuna, De la Ghetto, Myke Towers, Rauw Alejandro y tantos otros, hablan de él como un referente en sus propias carreras musicales.
De hecho, Arcángel ha declarado en varias ocasiones, que lo que a él más le importa, no es su legado personal, sino el legado que ha aportado al género urbano como tal y desde luego a las carreras profesionales de otros músicos que hoy son exitosos gracias él.
Generoso
Arca ha comentado que después de De la Ghetto, (con quien formó un dúo al inicio de su carrera), otro músico con el que tiene una química perfecta dentro del estudio, es Sech.
Sin embargo, el reggaetonero no se limita a artistas de la nueva escuela, y para su más reciente álbum, “Los Favoritos 2“, trabajó con artistas, tanto de la vieja como de la nueva, tales como: Alex Rose, Brray, Brytiago, Cauty, Cosculluela, Darell, De La Ghetto, El Alfa, Farruko, Gigolo y La Exce, Jhay Cortez, Mackie, Maluma, Myke Towers, Ñengo Flow, Ozuna, Randy, Rauw Alejandro, Wisin & Yandel, y Yaga.
Completo
Un artista completo, que aunque sabe el valor que tiene, se mantiene humilde, demostrando que su versatilidad y talento solo tienen peso, si comparte sus conocimientos con los que vienen detrás.
Tal vez no sea líder de los ejércitos de ángeles, pero no cabe duda que ha sido dotado para elevar nuestra música más allá aún, de donde ha llegado hoy. Ese es Arcángel.
Antes que existieran las redes sociales y las plataformas de streaming, en general, a los artistas les tomaba años (sino décadas), entrar en el mainstream y lograr un nivel verdaderamente sólido de fama y fortuna.
Hoy en día sin embargo, la habilidad de darse a conocer a nivel global, con tan solo publicar la canción correcta en el momento justo, ha generado una especie de aceleración supersónica en la que artistas veinteañeros, con solo un par de años en el rubro, ya sean considerados estrellas, disfrutando de cuentas bancarias que, artistas de los ‘80 o ‘90, hubieran soñado con tener.
Nicki Nicole
Arrancando entre los más jóvenes, tenemos a Nicki Nicole. Esta argentina, proveniente de la ciudad de Rosario, mismo lugar que vio nacer a su compatriota Fito Páez, cuenta con tan solo 20 años de edad, y en poco más de dos años de carrera profesional, los videos de su canal de Youtube, ya suman más de 665 millones de views.
Lunay
También con 20 años de edad, tenemos al puertorriqueño Lunay, quien si bien comenzó su carrera en 2018, no fue sino hasta 2019 que, con el remix de su tema, ‘Soltera’, junto a Daddy Yankee y Bad Bunny, logró posicionarse en la lista Hot 100 de Billboard, acumulando hasta el día de hoy, más de 1948 millones de reproducciones en YouTube. ¿Nada mal, verdad?
Manuel Turizo
Hemos hablado tanto y por tanto tiempo de Manuel Turizo, que uno podría creer que el colombiano anda rozando los 30 abriles, y sin embargo no es así. Manuel tiene también 21 años de edad, lo que sucede es que comenzó su carrera súper joven, cuando tan solo tenía 13 años, lo que lo ubica como un ‘veterano del medio’ en lo que va de esta lista.
Christian Nodal
Entre su carrera meteórica en la música regional, sus incursiones en otros géneros y esa publicitada vida sentimental junto a su compatriota Belinda, el mexicano de 22 años de edad, daría la sensación de ser mucho mayor de lo que realmente es.
Aquí lo tenemos junto a Ángela Aguilar, que dicho sea de paso, tiene tan solo 17 años de edad.
Nathy Peluso
Con 26 años, tenemos a Nathy Peluso, otra sudamericana que la está rompiendo con su segundo disco, llamado ‘Calambre’. Una producción impecable que transita por diferentes géneros y estilos y por la que recibió dos nominaciones al Grammy Latino. Aquí te compartimos su nuevo sencillo llamado ‘Mafiosa’.
Myke Towers
Con 27 Eneros, el nombre de Myke Towers ya es asociado con muchos (sino todos), los artistas urbanos que manejan el pulso de la música latina alrededor del mundo. Como si el boricua llevara décadas de carrera, su segundo álbum de estudio, llamado ‘Easy Money Baby’, solidificó el estilo de este boricua que en realidad, podría decirse ‘recién comienza’.
Camilo
Camilo es otro artista de 26 años que se ha metido en el corazón de los millones de fans que siguen cada movimiento que efectúa. El colombiano, que es desde luego yerno de Ricardo Montaner, una leyenda viva de la música latina, logró imponer su estilo y su particular registro vocal, entre los más oídos del mainstream actual.
Jay Wheeler
También podríamos decir que 2021 es el año de Jay Wheeler, quien con temas como este, logró adueñarse del ancho de banda de muchas de las plataformas de streaming.
Rosalía
¿Qué podemos decir de La Rosalía que no se haya dicho ya? Esta diosa española de 27 años, se ha metido en el mercado latino como una filosa lanza que avanza sin que nada parezca poder detener su vertiginoso ascenso.
Sech
También con 27 Diciembres, el talento del panameño Sech y su increíble carisma, lo han convertido en ese ‘amigo del barrio’ al que todos quieren y admiran. Entre temas en solitario y colaboraciones con los artistas más hot del mercado, su canal de Youtube ya acumula más de 4258 millones de reproducciones.
Guaynaa
Y por último, cerramos con Jean Carlos Santiaho, mejor conocido como Guaynaa, el artista que desde su éxito, ‘ReBota’, no ha parado de crecer y expandir los alcances de su música. Con 28 años de edad, el puertorriqueño aparece como el más ‘viejo’ de esta lista, aún cuando al igual que todos los mencionados anteriormente, todavía tiene mucho, pero mucho camino por recorrer.
Hoy te presentamos a Francisca Gil, mejor conocida como Chita, una cantante y compositora argentina de 24 años, que ofrece sonidos que vienen del soul, pasando por el Rythm & Blues y llegando al reggaetón
No Fue
Ca7riel es uno de los músicos urbanos más reconocidos del país sudamericano; tanto él como Neo Pistea, forman parte de una generación urbana que se mueve entre el reggaetón, el rap y el trap, tres escenas que han crecido enormemente en el país sudamericano y que Chita supo capturar en temas como este:
Nada Más Que Hablar
Todo comenzó un día cuando su padre la escuchó cantando en la ducha y le ofreció si quería estudiar canto. Así fue que su hobby se convirtió en algo más serio.
Cuando terminó el secundario emigró temporalmente a Europa, donde vivió dos años, mayormente entre España e Inglaterra, y fue en este último país, donde se generó su nombre artístico, forzado por el hecho de que los ingleses no lograban pronunciar correctamente su nombre.
Piel
La sedosa voz de Francisca, incursiona en el reggaetón, en temazos como este, pero al mismo tiempo manteniendo ese toque de neo soul o new jazz, que la diferencia de los sonidos urbanos más populares.
Mentira
Chita regresó a la Argentina y poco a poco se convirtió en una de las artistas emergentes más importantes de la escena musical de su país. Al mismo tiempo, compartió públicamente haber sido víctima de violencia de género, lo que la llevó a hacerse eco de otras causas relacionadas con la igualdad de la mujer.
Tal Vez
Una artista que apostó por un estilo musical con rasgos diferentes y casi ajenos a su idioma, pero que supo amoldarlo para que suene tan conocido, como nuevo al mismo tiempo. Es por eso Chita, es nuestra artista recomendada de esta semana.