Los Oscars y Los Latinos Que Han Hecho Música Para Hollywood

En las nominaciones a los Oscar 2023, llevadas a cabo esta semana, aparecen Rihanna y Lady Gaga compitiendo por mejor canción, por sus respectivas participaciones en la banda sonora de las películas “Black Panther: Wakanda Forever.” y “Top Gun: Maverick”. Esto nos llevó a pensar en algunos compositores latinos, que también han participado en la industria cinematográfica, creando temas verdaderamente inolvidables.

Casi todos tenemos presentes a los artistas latinoamericanos que, a fines de 2021, participaron en la banda sonora del film, ‘Encanto’, de Disney, visto por muchos como una especie de carta de amor hacia Colombia.

La música gira en torno a ritmos tradicionales y populares de Sudamérica, como son la salsa, el vallenato, la cumbia y hasta el reggaetón. Las nueve canciones que componen el disco de esta producción, fueron compuestas por el puertorriqueño Lin-Manuel Miranda, en colaboración con  Germaine Franco, la primera latina en componer música original para Disney, y cuyos temas fueron interpretados, entre otros, por Sebastian Yatra y Maluma.

Lin-Manuel ha sido, además, el creador de bandas sonoras para importantísimas obras de Broadway y desde luego, fue también el compositor estrella de los temas que acompañan al film ‘In the heights’.

Como si esto fuese poco, Miranda acaba de participar, también, en la composición de la música de la nueva versión de ‘The Little mermaid’ o ‘la sirenita’, pautada para estrenarse en mayo de este año.

A su vez, Germaine Franco, a quien mencionamos antes, es una de las creadoras de la banda musical del film Coco, ganador del Oscar en 2017. Para esta película, Franco coescribió y produjo cinco de las seis canciones originales, incluyendo “Un Poco Loco”, “El Mundo Es Mi Familia” y “Proud Corazón”. 

Pero si hablamos de compositores latinos de alto nivel, no podemos dejar afuera al argentino Gustavo Santaolalla, quien se hizo internacionalmente conocido, produciendo discos de Juanes, Julieta Vengas, Molotov, y Café Tacvba, entre muchos otros, y que ganó dos Oscars por la música de films como Brokeback Mountain de 2006 y Babel de 2007

Pero no crean con esto, que la participación latina en Hollywood sea tan reciente, de hecho, los latinos ya teníamos presencia en la industria del film, desde un siglo atrás. 

La mexicana Maria Grever, se metió de lleno en el mundo del cine, allá por el año 1920, luego de estudiar con el compositor francés Claude Debussy, componiendo no solo una serie de boleros muy populares en toda la región, sino también temas para películas estrenadas en las décadas de 1920, 1930 y 1940.

Dependiendo de tu edad, tus padres o abuelos recordarán el musical de MGM de 1944, llamado ‘Belleza de baño’ en el que el barítono colombiano Carlos Ramírez canta la canción de Grever, ‘Te quiero dijiste’, a la actriz Esther Williams, segundos antes de que esta se zambulla en una piscina.

También por aquellos años, el compositor y músico mexicano Agustín Lara, creó música inolvidable para films, tal como: ‘Solamente Una Vez’ éxito que en los Estados Unidos fue versionada, entre muchos otros, por nada más ni nada menos que Elvis Presley.

Otro compositor argentino, cuyo nombre tal vez no te suene, pero su música sí, es Lalo Schifrin, quien en la década del 60, creó uno de los temas más icónicos de la televisión, que en este 2023, seguramente volverás a escuchar.

Se trata de la música de la serie Mission Impossible, que posteriormente se convirtió en una franquicia de cine, protagonizada por Tom Cruise y cuya misión número 7 será estrenada en 2023.

Como verás, la presencia latina en la música de películas de alto nivel internacional, llegó mucho antes del auge que nuestra música comenzó a tener en los años 2000. Lo que prueba que los Daddy Yankees y los Bad Bunnys del mundo, tienen algo que agradecerle a muchos de estos ‘desconocidos compositores’, que sembraron las semillas que hoy cosechamos.

Entérate de Qué se trata “El Pacto” Que Han Firmado un Grupo de Famosos Compositores (y el riesgo que están corriendo)

El pacto es en realidad una carta, creada por una serie de compositores, en la que anuncian que a partir de ahora, no darán créditos de publicación o composición a nadie que no haya creado o aportado creativamente a la letra o melodía de un tema; o contribuido de alguna otra manera a su composición, a no ser que a cambio de ello, se les ofrezca un acuerdo significativo que beneficie a todos los escritores de dicha canción.

El Negocio

La Música es un negocio y eso todo el mundo lo sabe, pero cuando el ‘bullying’ comienza a ser parte de ese negocio, afectando los bolsillos de quienes crean tus canciones favoritas, la cosa puede ponerse fea e injusta.

Si utilizas por ejemplo Spotify y haces ’clic’ en los tres puntitos que aparecen a la derecha de cualquier canción, verás que te aparece la opción de ‘Show Credits’. En muchos casos, dependiendo del artista, notarás que en dichos créditos pueden aparecer los nombres de seis, ocho o hasta más personas.

Ocurre que algunos de los nombres que aparecen en ese listado de créditos, no tuvieron nada que ver con la composición del tema. 

¿Cómo es esto?

Digamos que tú compones una canción que tiene el potencial de ser ‘un palo’. ¿Cómo haces para que ese tema salga de tu disco duro y llegue a las manos de un artista de renombre, para que este la grabe y la convierta en un éxito nacional o global?

Bien, pues muchas veces necesitas de ciertas personas que tengan los contactos o el poder de lograr esa conexión entre tú y el artista o entre tú y un sello discográfico. Esto desde luego no es gratis, ya que a cambio de esa ‘conexión’, esa persona te pedirá que su nombre forme parte de los créditos de tu composición, aún cuando no haya aportado un gramo de creatividad al tema.

Al César lo que es del César

La carta no pretende quitarle mérito a aquellos agentes que ayudan a que una canción se publique en la voz de un artista, pero sí pide que el puesto de los compositores sea respetado: “…Simplemente pedimos que se dé crédito donde se deba dar”.

Algunos Artistas También 

A esto debemos sumarle que muchos artistas, una vez que reciben tu canción, pueden negarse a grabarla, si no le das a él o ella la posibilidad de también figurar en los créditos, con porcentajes que pueden ir desde el 20% de las ganancias, hasta un 50%.

En otras palabras, el sistema pareciera haber sido creado para que los sellos discográficos y los artistas sean quienes más se beneficien. No debemos olvidar que además, los músicos cuentan con otras vías de ingresos para complementar sus ganancias, ya sea a través de conciertos, ventas de merchandising o publicidades. Opciones que lógicamente los compositores no tienen.

La Repartija

Esto genera entonces, que a la hora de repartir las ganancias de un tema musical, el verdadero compositor deba dividir ese cheque entre todos esos ‘intermediarios’, reduciendo significativamente el dinero que terminará en su cuenta bancaria.

De hecho, se sabe que muchos compositores que han logrado colocar temas en las voces de reconocidos artistas, tienen que mantener trabajos paralelos para poder subsistir económicamente.

Evitando Represalias

En un mercado tan competitivo, en donde estas prácticas se han vuelto cosa de todos los días, los compositores que participan de este pacto, están poniendo a riesgo el ser discriminados por la industria, y es posiblemente por eso que prefirieron no incluir los nombres de los artistas que han tenido este tipo de comportamiento con ellos.

Como dice el pacto: “…Estamos todos juntos en esto, y nos necesitamos los unos a los otros para que esta rueda siga girando. Así que comencemos a actuar como tal”.

Aquí te dejamos el enlace a la carta completa, para que (si entiendes inglés) puedas leer todos los detalles de este acuerdo.