Si crees que el disco de Beyoncé es solo eso, no entendiste lo que está pasando

Por Gonzalo Noales

La nueva producción de Beyoncé, “Cowboy Carter”, está marcando un cambio sísmico en la industria musical. Con sus singles principales, “Texas Hold’Em” y “16 Carriages”, Beyoncé no solo está desafiando las fronteras de los géneros musicales, sino que también está desmantelando estereotipos arraigados en la música country. Si bien en LaMusica nos concentramos en la industria latina, la importancia de lo que está sucediendo con este álbum, nos obliga a hablar de cómo Queen B está liderando una revolución musical que redefine lo que significa ser un artista negro en la escena country.

El contexto del álbum:

“Cowboy Carter” representa el segundo acto de una trilogía iniciada por Beyoncé en 2022 con “Renaissance”. Este álbum no solo es una exploración musical, sino también una declaración de identidad y resistencia. Beyoncé está tomando un género tradicionalmente asociado con la América blanca conservadora y redefiniéndolo desde una perspectiva negra, desafiando las percepciones arraigadas y reclamando su espacio en un mundo musical predominantemente blanco.

Reacciones y controversias:

Desde su lanzamiento, “Cowboy Carter” ha sido objeto de intensa controversia. A pesar de su éxito en las listas de ventas y streaming, algunos críticos han cuestionado su autenticidad dentro del género country. La historia se repite con el rechazo inicial de los medios country a reproducir los singles de Beyoncé, recordando episodios anteriores como el de “Old-Town Road” de Lil Nas X. Sin embargo, ella y su equipo se mantuvieron firmes exigiendo su lugar en el panorama musical de este género.

El legado del country:

Para comprender completamente el impacto de “Cowboy Carter”, es importante examinar los orígenes del género country y su relación con la identidad racial en Estados Unidos. Desde sus inicios, el country ha estado entrelazado con la segregación y la apropiación cultural. Beyoncé está desafiando esta narrativa al reclamar el country como parte de su propia herencia cultural y al destacar la contribución histórica de los artistas afroamericanos al género.

La reivindicación del banjo y la influencia de Rhiannon Giddens:

Uno de los aspectos más destacados del álbum es la reapropiación del banjo, un instrumento con una historia compleja y cargada de connotaciones raciales. Rhiannon Giddens, una figura clave en el movimiento de reivindicación del country negro, ha liderado esta carga al desafiar los estereotipos asociados con el banjo y al destacar su herencia afrodescendiente. Su participación en “Cowboy Carter” es emblemática de la resistencia cultural y la reivindicación de la identidad negra en la música country.

El impacto futuro:

Aunque “Cowboy Carter” está desafiando las normas establecidas y abriendo nuevas puertas para los artistas afroamericanos en el género country, queda por ver si este cambio será duradero. Beyoncé ha iniciado una conversación crucial sobre la inclusión y la diversidad en la música, pero el verdadero desafío radica en mantener este impulso y garantizar que las voces marginadas continúen siendo escuchadas en la corriente principal. El legado de “Cowboy Carter” podría marcar el comienzo de una nueva era en la música country, una era de autenticidad, diversidad y aceptación.

Resumiendo:

En última instancia, “Cowboy Carter” es mucho más que un álbum; es un golpe de estado musical que desafía las normas establecidas y abre nuevos caminos para la expresión artística. Beyoncé está liderando una revolución cultural que trasciende la música, inspirando a una generación de artistas a reclamar su lugar en el escenario mundial. En un mundo donde las barreras raciales y culturales siguen siendo obstáculos significativos, “Cowboy Carter” es un recordatorio poderoso del poder transformador de la música y la importancia de la inclusión y la diversidad en todas sus formas.