Cómo será escuchar música dentro de 10 años…

En la última década, la industria musical ha experimentado una revolución tecnológica que ha transformado la forma en la que creamos, producimos y consumimos música. Ahora imagina un futuro donde la música se convierte en una experiencia completamente inmersiva y personalizada, donde los límites entre la realidad y la fantasía se desdibujan.

Si bien todavía no hemos visto grandes cambios en el audio 3D y el sonido espacial, poco a poco tendrán más presencia en nuestras vidas, llevando la experiencia auditiva a nuevas alturas, permitiendo a los oyentes sumergirse en paisajes sonoros envolventes que desafiarán la percepción tradicional del sonido.

Los hologramas desafiarán las fronteras del tiempo y el espacio, permitiendo que los artistas “actúen” en conciertos incluso después de su muerte. Esta tecnología, aunque plantea cuestiones éticas y legales, ofrece nuevas formas de conexión entre los fans y sus ídolos.

La inteligencia artificial está transformando la producción musical, generando nuevas melodías y optimizando el proceso de mezcla y masterización. Esto está y continuará cambiando la forma en que se cree música, desafiando las convenciones establecidas y abriendo nuevas posibilidades creativas.

La personalización del consumo de música llevará la experiencia auditiva a un nivel completamente nuevo, con algoritmos de IA que te ofrecerán más y más listas de reproducción y recomendaciones altamente personalizadas, generando que nuestro universo musical sea cada vez más amplio y al mismo tiempo más cercano a las preferencias individuales de cada usuario.

Con las experiencias de realidad virtual y aumentada, los fans podrán sumergirse en increíbles conciertos virtuales y explorar visualizaciones de música en 3D, creando una experiencia interactiva y envolvente que irá mucho más allá de la simple audición.

No cabe duda que la música ha evolucionado de manera sorprendente, abriendo nuevas fronteras creativas y redefiniendo la forma en que experimentamos y disfrutamos de ella, pero lo que viene, sin lugar a dudas, llevará nuestra música a lugares que hoy, ni siquiera podemos imaginar.

¿Por Qué es Tan Caro Asistir a Conciertos?

Los precios de los boletos para asistir a conciertos, se han disparado a la estratosfera. Desde luego, los números varían de país en país, pero en términos generales, esto es algo que está sucediendo en todos lados.

Hagamos Cuentas

Los gastos que debe afrontar el promotor de un concierto incluyen: la renta del sitio donde se llevará a cabo el show; la promoción de este y todo lo que tenga que ver con la producción de un evento musical de estas características.

Cabe aclarar que hasta algunos años atrás, las ganancias se dividían en un 75% para el músico y un 25% para el promotor. Sin embargo, el estándar actual muestra esos porcentajes divididos en un 85% para el músico y un 15% para el promotor. Esto es debido a que hoy en día, los artistas, viven más de lo que ganan en sus shows, que del streaming de su música y, por lo tanto, esto fuerza a que los promotores deban recuperar ese 10% perdido, de alguna otra manera; es decir… aumentando el precio de los boletos.

El Macabro Algoritmo

Para colmo, las entradas a los shows, ya no tienen un precio nominal fijo, sino que están amarradas al llamado, “precio dinámico”. Esta es una estrategia que enfurece a los fans, ya que se trata de un algoritmo utilizado por las compañías que venden dichas entradas y por el que los precios van subiendo constantemente, de acuerdo con la oferta y demanda. Es decir, a más gente esté interesada en un concierto, más caros terminarás pagando tus tickets.

Esto hace que la venta de boletos a conciertos, sea tratada de la misma manera que la venta de pasajes aéreos, con la diferencia que existen varias aerolíneas compitiendo por tu dinero, mientras que, al menos en los Estados Unidos, las entradas a conciertos son casi siempre vendidas por Ticketmaster, empresa que hoy por hoy, tiene un monopolio del mercado.

El precio promedio de las entradas a cualquiera de las 100 giras más calientes de este año, en los Estados Unidos, aumentó casi un 25% con respecto a los precios previos a la pandemia. 

Ojo Con Los Impuestos

Además, los impuestos y otras tarifas que cobran empresas como Ticketmaster, pueden llegar a ser de un 40 o 50% por encima del valor de tu entrada. Si a eso le sumas el gasto de estacionamiento, más alguna consumición de comida o bebidas dentro del estadio, estamos hablando que tu entrada de $100 dólares, posiblemente se convierta en un gasto final de $180 o $190 Dólares por persona.

En Conclusión

No hay nada como ver a tu músico o banda favorita en vivo y en directo, pero la verdad es que cada vez se hace más difícil afrontar el gasto, sobre todo si hablamos de una familia con hijos, o incluso una pareja joven en la que uno quiera invitar al otro a uno de estos eventos.

Esto ha llevado a que muchos fans que antes asistían a varios conciertos a lo largo del año, hoy deban escoger con mucho cuidado en cuál de ellos invertirán su dinero… y es una lástima.

¿Crees que te gustaría ser famoso? Lee esta nota y luego nos cuentas…

Detrás de la fama y fortuna de los artistas que admiramos, existe un lado paralelo que, como fans, muchas veces no podemos ver. A primera vista, la vida que llevan estos músicos, pareciera ser de ensueño, sin embargo, esta ‘moneda’, también tiene dos caras.

En La calle

Años atrás, antes de que existieran los teléfonos con cámara, los famosos tenían vidas un tanto más normales. Claro que tenían que lidiar con paparazzis que los seguían a todos lados, pero nada como hoy en día, en que cada uno de nosotros se convierte en un potencial paparazzi, tomándoles fotos y videos mientras cenan con su familia, conducen, van de compras o cualquier otra actividad privada que estén llevando a cabo.

Para ti, como fan, posiblemente esa sea la única oportunidad que tengas de tomarte una selfie con tu músico favorito, pero para ese artista, tu pedido será tan solo uno, de otra docena de pedidos similares, que recibirá tan solo ese día.

Durante una entrevista a Lady Gaga, la cantante expresó: Tan pronto como me sumergí en este mundo, empecé a pertenecer, de alguna forma, a todo el mundo”, dijo la cantante. “Es legal seguirme, es legal acecharme en la playa, y no puedo pedir a la policía que haga que esas personas me dejen en paz”, expresó.

En Las redes

Más allá de las muestras de apoyo de sus fans, estos músicos deben también soportar avalanchas de groserías y comentarios negativos, provenientes de algunos de los lugares más recónditos del mundo y todos expresados cobardemente, detrás del ‘escudo’ de las redes sociales.

Digamos que esto sería comparable a tu peor experiencia de bullying en el colegio, solo que en el caso de ellos, la fama es a escala global y el acoso proviene de miles de personas a la vez.

Karol G ha expresado la angustia que le provocan muchos de los comentarios que recibe a través de las redes; comentarios que, como a cualquier otro ser humano, le generan inseguridad y la necesidad de cuestionar cada cosa que hace.

Los amigos y las parejas

¿Si mañana te ganaras millones de Dólares en la lotería, sabrías diferenciar quiénes están contigo por ti, y quiénes por tu dinero? Algo así les sucede a los músicos, sobre todo a aquellos que logran una fama repentina. Tan solo vivir la mala experiencia de un amigo interesado o un amor falso, hará que se te haga muy difícil abrirte y confiar a ciegas en aquellos que se te acercan, creando así un círculo vicioso en el que a más acompañado estás, más solo te sientes.

… Y hablando de soledad

Nicky Jam ha expresado, en más de una ocasión, que llegar al tope de tu carrera es fantástico, pero al mismo tiempo, una vez que llegas a esa cima de la montaña, la soledad es tremenda. 

La fama requiere de constantes viajes que los alejan de sus amigos (los de verdad), sus costumbres, sus familias y hasta su idioma.

Algún tiempo atrás, el panameño Sech contó que por problemas de visa debió abandonar en su país, a una novia a la que amaba profundamente, ya que esta no podía seguirlo en sus giras de conciertos. Sech expresó que es el día de hoy que siente la necesidad de tener mucho éxito, para poder justificar el haber perdido a aquella muchacha.

Los rankings

Los rankings son como un arma de doble filo. Mientras un músico va creciendo y sus temas van poco a poco ganando lugares en las listas de popularidad, todo va bien; pero de cuando en cuando, un músico pegará un tema como ‘Provenza’, de Karol G, o ‘Titi me preguntó’ de Bad Bunny, mega hits que elevarán sus varas tan altas, que luego resultará casi imposible volver a alcanzarlas.

Se requiere de una madurez y una seguridad muy grande, para no sentir la enorme presión que algo así puede poner en tu carrera.

Aviones privados y logística

En otras palabras, los lujos y el dinero que muchas veces vemos reflejados en estos artistas, no siempre justifican el tener que vivir como un fugitivo de la justicia, calculando cada movimiento que das y cada cosa que dices. Todo lo que haces tiene que estar planeado. Entrar en un hotel, salir del hotel, ir a un restaurante, salir de compras, conducir un automóvil…

Es por eso que Maluma dijo que el haberse comprado un avión privado fue la mejor inversión que ha hecho con su dinero, ya que si bien el mantenimiento de esas naves cuesta más de un millón de Dólares al año, el tener su propio avión le permite mantenerse alejado de áreas públicas en los aeropuertos, además de retrasos y cancelaciones que podrían significar el no llegar a tiempo a sus conciertos.

Por supuesto que del otro lado de todo esto está también el glamour, el dinero, las joyas, los viajes, los carros y las vacaciones de lujo. Por eso, dependiendo de a qué cosas le demos más importancia en nuestra vida, es que podremos contestar la pregunta: ¿Nos gustaría ser famosos?

¿Qué es lo que hace que algunas canciones se nos queden ‘pegadas’?

Si eres amante de la música, te habrá pasado una infinidad de veces que, casi sin darte cuenta, comienza a girar en tu cabeza una canción específica. Muchas veces ni siquiera recuerdas haberla oído ese día y, sin embargo, ahí está, sonando en las paredes de tu cráneo como si tu cerebro tuviese su propia cuenta de Spotify.

El porqué pasa esto ha sido motivo de estudios durante mucho tiempo y con diferentes resultados.

Lo Fácil se Aprende Rápido

Las vibraciones sonoras creadas por un tema musical entran a tu cerebro a través del oído, cuyo nervio auditivo conduce esa información hacia la corteza cerebral en donde tus neuronas se las ingenian para interpretar dichas vibraciones y convertirlas en sonido. Al parecer, ciertas melodías tienen la capacidad de facilitar todo ese trabajo, generando que esas canciones se te peguen con mayor facilidad.

Es común encontrar ese tipo de melodías en canciones infantiles, al igual que en temas Pop o de música clásica. Sin embargo, los saltos o cortes inusuales también pueden resultar pegajosos, ya que de la misma manera que tu cerebro recibe con facilidad una simple melodía creada para niños, también disfruta cuando sucede algo inesperado, como un corte o cambio imprevisto, llevando a que también quiera adoptar dicha melodía.

El Ejemplo de Fonsi y Daddy Yankee

Un excelente ejemplo de esto último puede encontrarse en el tema ‘Despacito’ de Luis Fonsi y Daddy Yankee.  La forma en que se rompe el beat de la canción, justo antes del estribillo, es considerada por muchos como una genialidad y posiblemente una de las claves por las que el tema haya sido el mega hit que fue.

Nos referimos al cambio o corte que sucede en el minuto 1:23 del tema, en el que la melodía se detiene, abriendo espacio para que Fonsi diga “Des-pa-cito”. Es justamente ahí, cuando el flow del puertorriqueño se desencaja del tiempo del tema, retrasándose con respecto a la métrica general que viene llevando el corte.

Esa ruptura momentánea capta la atención de tu cerebro, que percibe ese parón como un ‘error’, que se ‘corrige’ tan rápidamente, que termina siendo divertido y casi adictivo. 

La Repetición; la Repetición; la Repeti…

Otros motivos por los que una de estas canciones puede mudarse a nuestras cabezas sin previo aviso, es la exposición repetida creada por radios, TV y otros medios en general; como así también el hecho de que muchas veces vinculemos esos temas a emociones o vivencias fuertes, como grandes alegrías y/o pesares.

Se dice que la música tiene la capacidad de producir una decena de emociones diferentes, como pueden ser la alegría, ansiedad, diversión, energía, erotismo, miedo, molestia, relajación, tristeza, sueño o triunfo.

¡No las Cantes!

Sea como sea, las canciones pueden ser, además, parte de una memoria motora. Es decir, cuando cantas a viva voz, uno de estos temas, ya sea en el carro o la ducha, se convierten en memorias motoras que luego pueden regresar a nuestras mentes sin mayor dificultad.

Ese tipo de memorias, suelen entrar en el mismo ‘archivo’ en el que guardas el recuerdo de cómo caminar, nadar, o andar en bicicleta, por lo cual pueden dispararse de forma inconsciente.

¿Apostamos?

Es por eso que, antes que termine el día, casi podríamos apostar, que luego de leer esta nota y sin darte cuenta, te encontrarás cantando ‘Despacito’. 😉