¿Por qué oímos música?

Un reciente estudio que explora la conexión que existe entre las personas y la música, asegura que, ya sea adrede o no, tanto jóvenes como adultos escuchamos alrededor de dos horas de música diariamente. La música despierta una amplia gama de emociones, que pueden desencadenarse al escucharla, sin importar el lugar o momento en el que nos encontremos.

Nos transporta en el tiempo

Ciertas melodías tienen el poder de transportarnos al pasado, al exacto instante en el que escuchamos esa canción por primera vez. Nos permiten recordar con lujo de detalles con quién estábamos, qué estábamos haciendo y qué sentíamos en ese preciso instante. Este fenómeno se conoce como “memoria autobiográfica”.

Nos hace más amigables

La euforia, que a menudo se le atribuye al consumo de alcohol en una discoteca, puede también ser el resultado de los efectos de la música. La música contribuye a la liberación de dopamina y oxitocina, dos hormonas que nos ayudan a socializar, facilitando la conexión con los demás; al tiempo que escuchar música junto a otra gente, reduce los niveles de cortisol, una hormona que se libera en situaciones de estrés.

Nos vuelve adivinos

Aunque te parezca increíble, nuestros cerebros están constantemente tratando de predecir la siguiente nota en la canción que escuchamos. Cuando nuestras predicciones se cumplen de manera constante, experimentamos un mayor placer, es por eso que la música que es más “predecible” —en el mejor sentido de la palabra— tiende a ser la más popular o la que más nos agrada.

Es una yuda de memoria

Como mencionábamos al inicio de esta nota, la música tiene el poder de hacernos viajar en el tiempo. Es por eso que las canciones de nuestra adolescencia, relacionadas con primeras experiencias de amor, aventuras, viajes, etc., suelen ser aquellas que más recordamos de memoria, sin importar cuánto tiempo haya pasado. Además, nuestro cerebro es más receptivo a nuevos sonidos durante los primeros 20 años de vida, una capacidad que disminuye a medida que envejecemos.

Es una maravilla

¿Entonces por qué escuchamos música?, porque nos permite viajar sin movernos de lugar, nos relaciona con los demás y nos acerca a hermosos sentimientos y experiencias que tal vez de otra manera hubiésemos olvidado.