Detrás de la fama y fortuna de los artistas que admiramos, existe un lado paralelo que, como fans, muchas veces no podemos ver. A primera vista, la vida que llevan estos músicos, pareciera ser de ensueño, sin embargo, esta ‘moneda’, también tiene dos caras.
En La calle
Años atrás, antes de que existieran los teléfonos con cámara, los famosos tenían vidas un tanto más normales. Claro que tenían que lidiar con paparazzis que los seguían a todos lados, pero nada como hoy en día, en que cada uno de nosotros se convierte en un potencial paparazzi, tomándoles fotos y videos mientras cenan con su familia, conducen, van de compras o cualquier otra actividad privada que estén llevando a cabo.
Para ti, como fan, posiblemente esa sea la única oportunidad que tengas de tomarte una selfie con tu músico favorito, pero para ese artista, tu pedido será tan solo uno, de otra docena de pedidos similares, que recibirá tan solo ese día.
Durante una entrevista a Lady Gaga, la cantante expresó: “Tan pronto como me sumergí en este mundo, empecé a pertenecer, de alguna forma, a todo el mundo”, dijo la cantante. “Es legal seguirme, es legal acecharme en la playa, y no puedo pedir a la policía que haga que esas personas me dejen en paz”, expresó.
En Las redes
Más allá de las muestras de apoyo de sus fans, estos músicos deben también soportar avalanchas de groserías y comentarios negativos, provenientes de algunos de los lugares más recónditos del mundo y todos expresados cobardemente, detrás del ‘escudo’ de las redes sociales.
Digamos que esto sería comparable a tu peor experiencia de bullying en el colegio, solo que en el caso de ellos, la fama es a escala global y el acoso proviene de miles de personas a la vez.
Karol G ha expresado la angustia que le provocan muchos de los comentarios que recibe a través de las redes; comentarios que, como a cualquier otro ser humano, le generan inseguridad y la necesidad de cuestionar cada cosa que hace.
Los amigos y las parejas
¿Si mañana te ganaras millones de Dólares en la lotería, sabrías diferenciar quiénes están contigo por ti, y quiénes por tu dinero? Algo así les sucede a los músicos, sobre todo a aquellos que logran una fama repentina. Tan solo vivir la mala experiencia de un amigo interesado o un amor falso, hará que se te haga muy difícil abrirte y confiar a ciegas en aquellos que se te acercan, creando así un círculo vicioso en el que a más acompañado estás, más solo te sientes.
… Y hablando de soledad
Nicky Jam ha expresado, en más de una ocasión, que llegar al tope de tu carrera es fantástico, pero al mismo tiempo, una vez que llegas a esa cima de la montaña, la soledad es tremenda.
La fama requiere de constantes viajes que los alejan de sus amigos (los de verdad), sus costumbres, sus familias y hasta su idioma.
Algún tiempo atrás, el panameño Sech contó que por problemas de visa debió abandonar en su país, a una novia a la que amaba profundamente, ya que esta no podía seguirlo en sus giras de conciertos. Sech expresó que es el día de hoy que siente la necesidad de tener mucho éxito, para poder justificar el haber perdido a aquella muchacha.
Los rankings
Los rankings son como un arma de doble filo. Mientras un músico va creciendo y sus temas van poco a poco ganando lugares en las listas de popularidad, todo va bien; pero de cuando en cuando, un músico pegará un tema como ‘Provenza’, de Karol G, o ‘Titi me preguntó’ de Bad Bunny, mega hits que elevarán sus varas tan altas, que luego resultará casi imposible volver a alcanzarlas.
Se requiere de una madurez y una seguridad muy grande, para no sentir la enorme presión que algo así puede poner en tu carrera.
Aviones privados y logística
En otras palabras, los lujos y el dinero que muchas veces vemos reflejados en estos artistas, no siempre justifican el tener que vivir como un fugitivo de la justicia, calculando cada movimiento que das y cada cosa que dices. Todo lo que haces tiene que estar planeado. Entrar en un hotel, salir del hotel, ir a un restaurante, salir de compras, conducir un automóvil…
Es por eso que Maluma dijo que el haberse comprado un avión privado fue la mejor inversión que ha hecho con su dinero, ya que si bien el mantenimiento de esas naves cuesta más de un millón de Dólares al año, el tener su propio avión le permite mantenerse alejado de áreas públicas en los aeropuertos, además de retrasos y cancelaciones que podrían significar el no llegar a tiempo a sus conciertos.
Por supuesto que del otro lado de todo esto está también el glamour, el dinero, las joyas, los viajes, los carros y las vacaciones de lujo. Por eso, dependiendo de a qué cosas le demos más importancia en nuestra vida, es que podremos contestar la pregunta: ¿Nos gustaría ser famosos?